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Sevilla presta su nombre a Victorio y Lucchino para su colección en Cibeles

Carmen Morán Breña

Los modistos sevillanos José Luis del Corral y José Víctor Rodríguez volverán a lucir sus diseños en la Pasarela Cibeles, que comienza el 8 de septiembre, pero sus nombres italianizados no les representarán. El Patronato de Turismo ha prestado a Victorio y Lucchino una nueva marca que distinguirá sus creaciones: Destino Sevilla. Los diseñadores mantienen un litigio judicial con la empresa de perfumería Puig para recuperar sus nombres.

Las creaciones de Victorio y Lucchino siempre han tenido como fuente de inspiración a Sevilla, su ciudad. Ellos han llenado las pasarelas de volantes y de salero andaluz. Los dos perfumes que salieron de su firma, Carmen y Abril, no pueden oler más a Sevilla. Y su amor por la capital andaluza no tiene límites. Por eso, porque "no está bien que Sevilla, a la que ellos nunca han dejado, les deje ahora", el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, presentó ayer la nueva marca que les representará en su próximo desfile de moda: Destino Sevilla identificará las creaciones de ambos modistos. Ya no cabe ni una duda de su procedencia ni de la musa que les ilumina. Sánchez Monteseirín justificó esta decisión argumentando que la ciudad se beneficiará de esta suerte de patrocinio que significará para Sevilla el que su nombre aparezca unido a dos profesionales de talla mundial. De este modo, y de algún otro que el alcalde no quiso detallar, Sevilla estará presente en Cibeles 99. "Un día de 1997, un importante grupo empresarial se acercó a nosotros para promocionar nuestro proyecto. Nosotros no hemos intervenido en nada. Sólo hemos hecho lo único que sabemos: crear". Así comenzó Victorio la historia comercial que han mantenido con la firma de perfumes Puig y que ahora les ha llevado a los tribunales para recuperar su nombre, rotas las relaciones. Los diseñadores no han querido comentar nada sobre el proceso judicial en que están inmersos y sólo manifestaron que lucharán hasta el final y que confían en la justicia. El divorcio con Puig enjuga sus lágrimas en una nueva "historia de amor". "Agradecemos el apoyo de todas las instituciones con nuestro alcalde a la cabeza y por amor, llevaremos el nombre de Sevilla. Amor, con amor se paga", dijo Lucchino. Certero estuvo el alcalde ayer cuando afirmó que ambos modistos han paseado siempre las raíces de su tierra. Tanto, que el propio Lucchino se quejaba ayer de que, a veces, les han criticado por poner volantes incluso en colecciones que no llevaban ni uno solo. Este año, con más motivo si cabe, habrá volantes "desde el principio hasta el final". "Hemos puesto todos los que nos ha dado la gana". Así pues, "porque se lo merecen", dijo el alcalde, "Sevilla les ha prestado lo más importante que tiene, su propio nombre". Los diseñadores echaron mano del logo que Alfonso X legó a la ciudad. "Sevilla puede llevar a gala el NO8DO", dijo Lucchino, portavoz de ambos. Y agradeció la colaboración desinteresada del Patronato de Turismo anunciando una colección que hablará de la ciudad: "En cada volante, cada pespunte y cada andar, estará Sevilla". El alcalde lamentó que otras empresas andaluzas hayan pasado a manos ajenas perdiendo así los rasgos de la tierra. "Por eso, apoyar a Victorio y Lucchino es lo que tengo que hacer como alcalde". Y así se ha hecho. Con el nuevo nombre identificarán un origen y, por supuesto, un Destino: Sevilla. Aunque ellos aseguran que serán Victorio y Lucchino "hasta el día que Dios quiera".

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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