La lectura del reglamento de la fundación de Conde cierra la fase documental
Un sesión de menos de cinco minutos de duración puso punto final ayer a la fase documental del juicio del caso Banesto. En ese espacio de tiempo, el tribunal dio lectura al reglamento de la Fundación Melvin, domiciliada en Liechtenstein, un documento clave, en opinión de las acusaciones, para demostrar la existencia de una trama exterior diseñada por Mario Conde.El reglamento de la Fundación Melvin recoge, en el capítulo I, artículo 1, que "los primeros beneficiarios de la Fundación Melvin son, a razón del 25% cada uno, Francisco Javier Sitges Ménendez, Mariano Gómez de Liaño Botella, Arturo Romaní Biescas y Mario Conde Conde [cuatro de los acusados en el caso Banesto], todos con domicilio en casa de Mariano Gómez de Liaño; Fernando el Santo, 15; Madrid". En el documento aparecen, además, las firmas de Francisco Javier Sitges, Mariano Gómez de Liaño, Arturo Romaní y Mario Conde.
La aparición explícita de los cuatro acusados en el reglamento, así como el hecho de que esté acompañada por sus firmas, es, según argumentan los fiscales y las acusaciones, una de las principales pruebas en contra de Conde y sus excolaboradores en Banesto.
A pesar de ello, los acusados siguieron con tranquilidad el breve relato de ayer. El más inquieto, como ha sido habitual a lo largo de todas las sesiones del juicio, fue Conde. No paró de mesarse la ceja izquierda y de hablar con su compañero de banquillo, Enrique Lasarte, quien fuera consejero delegado de Banesto en la última etapa de Mario Conde.
Uno de esos comentarios, según fuentes jurídicas, versó sobre un error que contiene el reglamento de la fundación, la fecha de nacimiento de Conde. En el documento aparece el 13 de octubre de 1948, cuando en realidad fue el 14 de septiembre de ese mismo año.
Situado a la espalda de Conde, en la segunda fila de acusados, Romaní permaneció impertérrito. Dos filas más atrás, Mariano Gómez de Liaño estaba como ausente. Sitges, por su parte, no asistió a la sesión, situación que se ha repetido en varias ocasiones debido a sus problemas de salud. Fuentes de la defensa argumentan que esta prueba es débil y que no demuestra la relación de Conde con el desvío de dinero procedente de Banesto.
Recta final
La sesión de ayer marca, además, el inicio de la recta final del juicio, que se ha prolongado ya durante casi dos años. La próxima fecha clave es el 20 de septiembre, día en que el fiscal y las acusaciones habrán de formular sus calificaciones definitivas. El plazo para las defensas finaliza el 9 de octubre.
Fuentes jurídicas calculan que el proceso de exposición de informes orales de acusaciones y defensas se prolongará durante octubre y noviembre y que el juicio quedará visto para sentencia el 1 de diciembre.
Esas mismas fuentes estiman que la elaboración de la sentencia puede ocupar al tribunal alrededor de tres meses, debido a la complejidad de los asuntos que se han abordado en el juicio. Ello supone que puede haber sentencia a principios del mes de marzo del año 2000.
