4.000 corredores participan en el quinto encierro de San Sebastián

Los pronósticos no fallaron. Tradicionalmente, el encierro de San Sebastián de los Reyes (57.800 habitantes) que cae en domingo es el más multitudinario de las fiestas, y ayer volvió a confirmarse. Alrededor de 4.000 corredores, según los cálculos de Protección Civil, entraron en la manga para correr al son de las reses. Antes, sin embargo, los efectivos de seguridad tuvieron que hacer varias batidas para sacar del recorrido a menores de edad y, sobre todo, a muchos adultos ebrios.La altísima participación obligó incluso a los miembros de Protección Civil a pedir colaboración a los propios corredores para sacar de la manga a algunas personas a las que físicamente ellos no podían acercarse, porque no podían sortear la masa compacta humana que las rodeaba. "Nos ha pasado, por ejemplo, con un hombre al que hemos logrado ver de lejos que estaba sentado en el suelo y como dormido en la puerta de la calle Estafeta. Era imposible meterse entre toda la gente que había, así que hemos ido corriendo la voz para que los que estaban cerca del individuo lo sacaran", contó ayer el portavoz de Protección Civil, Pedro Martínez.

Teniendo en cuenta esta situación, la carrera fue bastante limpia, aunque no rápida, ya que la manada empleó casi tres minutos en entrar en los chiqueros. La cifra de lesionados fue alta, pero no grave: nueve contusionados leves, sobre todo por abrasiones, al caer al suelo y rozarse con el asfalto. Todos fueron atendidos en los puestos de socorro de la manga.

En coma

Por otra parte, Francisco Javier V.L., el joven que entró en coma tras sufrir un desvanecimiento durante el encierro del sábado continúaba ayer por la mañana ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de La Paz, según Europa Press. Por expreso deseo de sus familiares, el centro no ofreció información más precisa sobre su estado. El motivo del incidente fue, según las primeras versiones, una intoxicación. El joven, de 21 años, sufrió un desmayo y parada cardiorrespiratoria mientras presenciaba la suelta de vaquillas. Los servicios médicos le reanimaron durante 20 minutos y, tras lograr su recuperación, le trasladaron al hospital de La Paz.