"No soy amigo de Kaspárov"

Leningrado (hoy, San Petersburgo), 1986: tercer duelo Kaspárov-Kárpov. Jálifman llama la atención por sus excelentes comentarios para los espectadores. Acaba de ganar el Europeo juvenil y es una gran promesa. Pero el destino le reserva duros obstáculos. Tiene roces importantes con Kaspárov. Y su vida privada no va mejor: graves problemas conyugales que derivan en un divorcio y una creciente adicción al alcohol. Nunca deja de ser un rival muy duro que aparece entre los 20 mejores del mundo; incluso es campeón de Rusia de 1996. Pero no pasa de ahí.Jálifman logró una buena terapia en Internet: creó una escuela de ajedrez de alto nivel en la red de redes. Quienes le conocen bien aseguran que cuando llegó a Las Vegas, el 29 de julio, llevaba seis meses sin probar el alcohol. Pero su nueva condición de abstemio tenía poco que ver con el Mundial. "Ahora soy un jugador aficionado. Mi prioridad es la escuela en Internet. Y si gano el Mundial diré lo mismo. Lo contrario sería una falta de respeto a mis compañeros de trabajo y mis potenciales alumnos", dijo.