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Un tal Randy

Michael Johnson compareció ayer ante los periodistas en su hotel para hablar de su récord mundial. "Era una de mis mayores ilusiones, pero siempre me limitaban mis frecuentes lesiones. Sólo el año pasado descubrí que el problema nacía en una vértebra de mi zona pélvica. Así que comencé tan bien esta temporada, que a principios de año llegamos a la conclusión de que el récord de 400 sería el gran objetivo y que el mejor sitio para batirlo sería la final de Sevilla.

Cuando crucé la línea y vi en el reloj 43.19 [luego se rebajaría oficialmente una centésima a 43,18s] sentí sobre todo alivio, mucho alivio. Una vez ejecutada la marca y atendidas las obligaciones inherentes me fui del estadio al hotel, y luego salí por ahí a celebrarlo, con mi familia y mis amigos. Y luego volví a acostarme, pero no pude dormir. La adrenalina seguía fluyendo por mi cuerpo. A las 4.30 logré dormir dos horas, pero nada más".

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Johnson logró el récord del equilibrio

Un periodista le recuerda: "En Estados Unidos, las televisiones dieron su carrera en diferido". Y otro añade: "Pero en Inglaterra la dieron en directo y batió récords de audiencia, con 8,6 millones de telespectadores". "Vale, vale", responde. "La televisión de EE UU no da nunca el atletismo en directo. Y aunque fuera en diferido, lo importante es que la dieran. Mientras la den, estoy contento por los aficionados. Y a ver si con la repercusión de mi récord las cosas empiezan a cambiar en mi país".

En la portada de los diarios de EE UU se puede leer: "Maravilloso récord de Johnson"; pero, sorpresa, no se refieren a Michael Johnson, sino a un tal Randy Johnson, el mejor lanzador de bolas rápidas, que logró 300 strikeouts.

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