El Aneto como símbolo

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, comparó ayer su ascensión al Aneto (3.404 metros de altitud), desde cuya cima disolvió el lunes el Parlament, con el espíritu "joven y en forma" con que afronta las próximas elecciones autonómicas y con el incremento del techo competencial al que aspira Cataluña. El líder nacionalista rechazó las críticas de la oposición, que le ha acusado de menospreciar el Parlament disolviéndolo un día de vacaciones y desde el pico más alto de los Pirineos. Pujol calificó la convocatoria de "lógica, normal y con toda corrección" y despachó las críticas de su principal contrincante, el socialista Pasqual Maragall, acusándole de ser un "recién llegado" en la práctica legislativa de convocar elecciones.En una comparecencia pública antes de presidir su primera reunión de Gobierno después de las vacaciones, Pujol comentó que fue absolutamente casual la coincidencia de su escalada al Aneto y la convocatoria de elecciones, aunque después se explayó en resaltar las similitudes entre ambos hechos. Cataluña aspira a ser un país "más alto", y el presidente, su Gobierno y CiU afrontan estos comicios con "confianza, energía y espíritu joven", cualidades que se requieren para subir a la montaña. Pujol se reunió ayer con Josep Antoni Duran Lleida, líder de Unió, con quien analizó la situación política.