Teloneras de lujo

Fue un momento antes de la explosión del 1.500 masculino. Como teloneras de lujo, las mujeres de 800 se lanzaron a una batalla muy particular. Y la checa Ludmila Formanova, que ya saltó a la fama en los pasados Mundiales de pista cubierta en Maebashi (Japón), volvió a dar el gran disgusto a las que parecían dirimir sus diferencias en un duelo más por el oro, la mozambiqueña María Mutola y la rusa Svetlana Masterkova. Formanova, en otro guiño bonito al atletismo, emuló a la impresionante Jarmila Kratochvilova, su compatriota que aún mantiene el récord mundial de la prueba, desde hace 16 años, con 1.53.28. Ayer, aunque fuera una carrera táctica, una vez más las mejores quedaron lejísimos, 1.56.69, a más de tres segundos. Masterkova, que llegaba con la mejor marca del año, tenía 1.55.87 y Mutola, 1.56.04.La veterana estadounidense Jearl Miles-Clark marcó el ritmo desde la salida con la intención de hacerla dura y tener alguna opción en un final que no domina por velocidad. Pero elpodio estaba muy claro. Sólo faltaba el orden. Lo que sorprendió fue la audacia de Formanova, que ya se había mostrado muy fuerte en las series, pero no se esperaba que diera la cara hasta ponerse en cabeza al paso por los primeros 400 metros. Fue un detalle de maestría, de dejar sentada su calidad aunque fuese la más novata. 25 años, seis más joven que Masterkova y dos menos que Mutola, plazo de tiempo en el que la mozabiqueña ya se ha curtido en mil batallas. Quizá por eso, por su valentía y porque confiaba aún en su buen final (de hecho ha ganado esta temporada las dos carreras que ha disputado con Masterkova), atacó a falta de 200 metros y se fue decidida en cabeza hacia la recta final.

Duelo final

Era el momento clave de la carrera, porque Masterkova venía detrás y se esperaba el mano a mano entre las dos. Mutola resistió y resistió, pero a falta de 40 metros surgió Formanova, que había guardado el hachazo final para los últimos metros. Su victoria fue inapelable. Mutola se vació y Masterkova no pudo con ella, pero Formanova, con un sprint espléndido, no dio opción. Fue bien distinto a las exhibiciones de Kratochvilova, cuyos ataques desde lejos le permitían hacer 80 metros de los 100 de la recta final en absoluto solitario. Entonces se podía apreciar su enorme musculatura, que asombraba y asustaba. La estadounidense Miles-Clark fue cuarta, como estaba predestinada.