_
_
_
_

La alternativa keniana

Santiago Segurola

Noah Ngeny es la gran alternativa keniana en la final de 1.500 metros, una distancia que se resiste como ninguna otra a sus atletas. Desde 1988, cuando Peter Rono ganó la final olímpica, ningún keniano ha conseguido vencer en Mundiales o Juegos Olímpicos. Lo más parecido a un estrella es este atleta de 20 años que ha emergido como un meteoro en el mediofondo.Ngeny venía con excelentes avales. Hace dos años batió los récords mundiales junior de la milla y 1.500, en poder desde los años sesenta del legendario atleta estadounidense Jim Ryun. Un año después se le vio como liebre en alguna carrera de 800 metros, a la espera de su turno entre los grandes. Ha sucedido este año, en una temporada extenuante, con más de 20 carreras.Es posible que en Sevilla pague sus excesos.

Más información
Españoles con el depósito lleno

Nacido en el valle del Rift, a más de 2.300 metros de altura, Ngeny no responde al típico canon keniano. "No es cierto que tuviera que recorrer largas distancias para ir al colegio. Lo tenía muy cerca, apenas a dos kilómetros". Tampoco pertenece a una familia numerosa, como la mayoría de los mediofondistas y fondistas de Kenia. Sólo tiene un hermano. Su familia se dedica a la agricultura. Con sus primeros ahorros, Ngeny le ha comprado a sus padre una camioneta de marca japonesa y un televisor. Durante buena parte del año, reside en Tettleton, cerca de Londres, donde el agente Kim McDonald tiene la base para un nutrido grupo de atletas kenianos. McDonald es el hombre que mejores contactos tiene en Kenia. Ngeny es su última joya.

De la etnia kalenjin, una de las más prolíficas en la producción de campeones de fondo y medio fondo, Ngeny ha sido el único atleta que ha puesto en dificultades a Hicham El Guerruj. Cuando el marroquí batió el recórd de la milla, Ngeny también batio la marca de Morceli. Sólo cedió 30 centésimas con respecto a El Guerruj. Pero en las últimas carreras ha dado la impresión de fatiga. Es lo que dicen Cacho y Estévez, que le ahora mismo le ven vulnerable.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_