Una persona denuncia a tres policías locales por agresión en un bar durante la Feria de Málaga

Si los siete incidentes con arma blanca, en uno de los cuales murió un joven de 19 años, ensombrecieron la Feria de Málaga y provocaron un alud de críticas por el dispositivo de seguridad preparado por el Ayuntamiento, un nuevo asunto viene a enturbiar aún más la labor de la concejalía de Seguridad. En este caso es la Policía Local malagueña quien se ve envuelta en una denuncia por agresión a dos ciudadanos. Según consta en la denuncia, Antonio Muñoz estaba el pasado 16 de agosto con un compañero de trabajo tomando una copa en un bar en la malagueña calle Tejón y Rodríguez. En el establecimiento había tres policías locales uniformados que -siempre con la versión de Muñoz- pidieron un vaso con whisky cada uno. Aunque el denunciante afirma que se quedó "estupefacto" cuando observó a los agentes consumiendo alcohol con el uniforme, la sorpresa más desagradable tardaría en llegar. Antonio Muñoz denuncia que los policías salieron del bar en cuyos aledaños se encontraba una chica que con síntomas de embriaguez estaba tirada en el suelo. Los agentes, que en un primer momento parecían atender a la joven, comenzaron a mofarse de ella. Muñoz y su amigo repararon en la situación, asombrados, hasta que uno de los policías se dio cuenta de que eran observados y les espetó: "tira milla, gilipollas". Ante los insultos, Antonio Muñoz le recriminó su actitud y les dijo que no deberían haber bebido. Un policía, de forma chulesca, según Muñoz, le contesta que "se han tomado dos copas de whisky, ginebra y una raya de cocaína y hacen lo que querían". Entonces uno de los policías agarró a Antonio Muñoz por el cuello, lo arrinconó contra la pared y le pegó un puñetazo. Mientras, otro de los agentes utilizó la porra para intimidar al amigo de Muñoz para que no mediara en la trifulca. Los policías se negaron a mostrar el número identificativo de sus placas e ir a comisaría. A Antonio Muñoz le parece "muy significativo" que cuando llamó a la comisaría de la Policía Local para poner la denuncia le informaron de que lo hiciera en una de la Policía Nacional, como posteriormente hizo. Muñoz, siguiendo las indicaciones de los agentes de la Policía Nacional, acudió al Hospital Carlos Haya de la capital malagueña donde se le diagnosticó "contusiones con edemas" en varias zonas de la cabeza, "una lesión contusiva por fricción" en el brazo izquierdo y "lesiones propias de haber sido agarrado" en el cuello, según el parte médico. Muñoz confía en que el proceso judicial impida que estos agentes sigan ejerciendo su poder amparados en la autoridad de sus uniformes. Este periódico intento ayer ponerse en contacto con el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Ramos, sin éxito.