Primakov se pone al frente del principal partido de oposición a Yeltsin
Yevgueni Primakov, el ex primer ministro ruso destituido hace tres meses, ha regresado triunfalmente a la alta política y, al igual que hace un año, tiene adjudicado el papel de salvador del país. Primakov se unió ayer al bloque electoral Patria-Toda Rusia y aceptó encabezar la lista de candidatos a diputado para las elecciones parlamentarias que deben celebrarse el 19 de diciembre. Los comunistas son los grandes perdedores de la nueva alianza, que no sólo les quitará votos en los comicios de fin de año, sino que ya les está haciendo perder a algunos de sus aliados.
Para el Kremlin la noticia también es mala, porque representa un gran triunfo del alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, al que considera su principal rival en las presidenciales de mediados del próximo año.La unión de centro izquierda formada por Patria -el movimiento encabezado por Luzhkov- y Toda Rusia -que reúne a influyentes líderes regionales- ha pasado a ser la favorita para las legislativas de diciembre. Ahora que oficialmente Primakov, el político más popular de Rusia, ha sido ungido líder del bloque electoral, es seguro que otras organizaciones se le unirán. Legado Espiritual, un movimiento de izquierda que era aliado de los comunistas, ya ha dicho que quiere adherirse, lo mismo que parte del Partido Agrario, que también ha ido a las últimas elecciones legislativas y presidenciales en unión con los comunistas. Y este ejemplo puede ser seguido por otros partidos que se encontraban en la órbita marxista.
"El bloque Patria-Toda Rusia no es un sistema cerrado: es la unión de las fuerzas sanas de centro y está abierto para cualquiera que desee el bien y el progreso de Rusia; para todo el que aspira a convertir, en bien de toda la población, las reformas y transformaciones que necesita la sociedad; para todo aquel que desea conservar los dos pilares del Estado ruso: su unidad territorial y su estructura federada; para los que quieren ver a Rusia como una potencia democrática y floreciente en el siglo XXI", dijo Primakov al aceptar encabezar la lista electoral.
La nueva alianza también es motivo de preocupación para Borís Yeltsin, ya que significa un reforzamiento de las posiciones de Luzhkov, que de ser elegido presidente en el 2000 no garantizará la inmunidad judicial ni al actual presidente, ni a su familia, ni a su entorno.
Verdad es que el candidato a jefe de Estado puede ser Primakov, pero éste tampoco defenderá los intereses de Yeltsin, quien después de dejar el Kremlin puede ser acusado no sólo por los numerosos escándalos financieros que ha habido durante su reinado, sino también por haber bombardeado el Parlamento en octubre de 1993.
La derecha es la única que no se ve afectada por el bloque de Primakov y está tratando de formar su propia alianza. Para ello, desearía fichar al ex primer ministro Serguéi Stepashin.
Yeltsin, mientras tanto, confirmó ayer a los ministros de Exteriores, Interior, Defensa y Situaciones de Emergencia, y, por el momento, sólo cambió al de Justicia.
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