_
_
_
_
_

De los abucheos de Mestalla a la selección de Camacho

A la chita callando, va cumpliendo sus objetivos. Javier Farinós (Valencia, 21 años) quería ser futbolista profesional y lo consiguió. Pero no sólo eso: Farinós se empeñó y sigue empeñado en llegar lejos, en explotar sus cualidades. Porque él es el primero que cree en éstas. "Tenía metido en la cabeza triunfar", afirma Pepe Balaguer , actual técnico del Levante, quien entrenó a Farinós en el filial del Valencia hace cuatro temporadas. "Es un chaval con un carácter muy fuerte", dice Balaguer, a quien no ha sorprendido que Camacho haya convocado al centrocampista del Valencia para el amistoso que la selección jugará mañana ante Polonia. Carácter, Farinós debe tener un rato, porque para ganarse el respeto de la grada y de la crítica tuvo que pasar un calvario. "Éste no llegará muy lejos en Primera", auguró un veterano ex jugador del Valencia cuando Farinós debutó con Valdano el 8 de diciembre de 1996 ante el Deportivo. Mestalla, a partir de entonces, no le perdonó una. "Entiendo a la gente, me exigía más", aseguró recientemente un comprensivo Farinós al recordar cuando la grada le pitaba. De nuevo el carácter. "Otro se hubiera hundido", asevera Balaguer, que puede dar fe del fuerte temperamento de Farinós: en una ocasión llegaron a las manos por una discusión durante un partido del filial."Ha sido una sorpresa, no me lo esperaba", afirmó Farinós cuando conoció que Camacho lo había convocado. Aquel que le auguró una efímera presencia en Primera también debe estar sorprendido. Como otros que se ensañaron con él durante mucho tiempo.

De Farinós, la grada no sólo destaca ya su denuedo, sino también su improvisación y llegada -aquel gol al Celta desde 35 metros la Liga pasada, o los más recientes ante el Hapoel en la ronda preliminar de la Liga de Campeones o el Barça en la vuelta de la Supercopa-.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_