Ribó descarta una alianza electoral con el PSC en Lleida y Girona

El candidato a la presidencia de la Generalitat por IC-Verds, Rafael Ribó, aseguró ayer que su formación política se presentará en solitario a las cuatro circunscripciones catalanas y restó credibilidad a las especulaciones referidas a una posible fórmula de pacto con el PSC en Lleida y Girona. A los dirigentes de ambas formaciones no se les ha pasado por alto que la suma de votos les permitiría arañar diputados a CiU en dos plazas difíciles, en las que IC-Verds tendrá dificultades para obtener representación, según admitió su propio líder, y donde la marea del cambio que intenta generar Maragall puede encontrarse con mayores escollos. Rafael Ribó reinvindica la solidez de su territorio político y asegura que su partido es el único capaz de plantear la batalla electoral que se avecina en términos de contraposición derecha-izquierda. Está convencido de que su partido es capaz de resistir a los efectos de la escisión con IU, a la bipolaricación Pujol-Maragall y al monopolio de la idea del cambio que, en su opinión, intenta sembrar el presidenciable socialista. Ribó mantiene que no siente la necesidad de diferenciarse de Maragall, aunque hace blanco de sus críticas al presidenciable socialista. "Este país necesita un cambio y no un recambio", sentenció refiriéndose a la pugna entre Pujol y Maragall. El líder de IC-Verds define el cambio que propugna Maragall como una "operación de sustitución", puesto que, en su opinión, sólo aspira a hacerse con el espacio de centro que hasta ahora ha copado Pujol. Trampa electoralista Ayer, Ribó avanzó las líneas maestras de la próxima campaña. " Sí a la escuela pública, no a la corrupción; sí a la sostenibilidad; combate frontal al fraude fiscal y ninguna concesión a los poderosos". Tampoco ERC se libró de las críticas de Ribó, quien aseguró que al partido republicano no le interesa la suma de la izquierda. Ribó admitió que su partido trabaja con un mapa poselectoral con escasas variaciones y calificó de "trampa electoralista" la declaración de Maragall de que debe gobernar la Generalitat la lista más votada. "Sería decepcionante para el electorado que una mayoría de izquierda no se tradujera en un gobierno de izquierda", opinó. A pesar de que los intentos de unir a las fuerzas de izquierdas parecen haber derivado en agrios enfrentamientos, IC-Verds sigue apostando por que todas las opciones de izquierda crezcan. Ribó mantiene que el clima de enfrentamiento no beneficia este propósito. "Las descalificaciones personales y las ofertas tipo opa llenan muchas páginas pero pocas urnas". Ribó mantuvo ayer un contacto con los medios de comunicación en Bellver de Cerdanya, haciendo un paréntesis en sus vacaciones. Pese a estar convencido de que a la vuelta estarán convocadas las elecciones, no quiso avanzar los nombres de su lista.