SERGIO DALMA CANTANTE "España es un país que crea ídolos de nada"

Su verdadero nombre es José Capdevila (Sabadell, Barcelona, 1964), aunque a veces tenga que pararse a pensarlo. Con Sergio Dalma, nombre más comercial para el mundo discográfico, se dio a conocer en España y en el mercado latino. Su Bailar pegados, con el que dejó un buen sabor de boca en el Festival de Eurovisión, le ha puesto el listón muy alto para superarse a sí mismo. En la evolución que se le presupone a todo artista -él así lo afirma- reconoce ir ahora por otros derroteros musicales, evidentes en su Historias normales, álbum de reciente edición y que será el principal elemento del concierto que el cantante ofrecerá el viernes en Almería. Su cambio en los ritmos y la fusión de otras músicas le ha propiciado ahora un público "multigeneracional". Pregunta. ¿Por qué siente que ha evolucionado como artista? Respuesta. Porque con este último álbum, Historias normales, he conocido otras culturas. Este trabajo es un inicio a una nueva etapa. Me planteo colaborar con gente que trabaja con artistas anglosajones. Es un disco mucho más personal. P. ¿Qué cuentan esas Historias normales? R. He intentado que sean historias cotidianas: del amor, la amistad, el racismo. Las ha escrito la persona, no el artista, y se pueden palpar a diario. P. ¿Se ha sentido condicionado a pautas musicales alguna vez? R. No. Lo que ocurre es que todo el mundo va en función de las modas: ahora pega la salsa, pues toquemos salsa... pero yo he hecho lo que me ha apetecido. P. ¿Ni siquiera su nueva imagen está condicionada? R. No te puedes estancar en una imagen. Me gusta ir evolucionando a mi estilo. P. ¿Qué es lo que peor lleva de la fama? R. Que saco un disco que me ha llevado dos años de preparación y trabajo y los titulares de revistas y periódicos son acerca de mi vida privada. España es un país que crea ídolos de nada y no hacen nada. P. ¿Qué espera sacar de este último trabajo? R. Cada disco tiene unos temas. Ahora es divertido ver a la mamá, a la hija, al padre y a la abuela en mis conciertos. Es como un puzle. Curiosamente me ha ocurrido que mucha gente joven, de 16 años, me ha descubierto ahora, con Historias normales. P. ¿Cómo ve el panorama de los cantautores hoy por hoy? R. Cuando yo empezaba, grabar un disco era ya triunfar. Hoy todo el mundo graba. La tecnología puede engañar, pero luego en los directos se nota. La gente tiene ya una cultura musical. P. ¿Tiene alguna espinita clavada en el ámbito profesional? R. Bueno, sí, pero sería un proyecto a largo plazo: grabar un disco en catalán, mi lengua.