Castilla acusa al Gobierno de favorecer al País Valenciano en sus demandas de agua del Júcar

Alejandro Gil, consejero de Obras Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el socialista José Bono, acusó ayer al Ministerio de Medio Ambiente de vulnerar los acuerdos del Plan Hidrográfico del Júcar (PHJ), al dar preferencia a las demandas del País Valeniano cuando hay solicitudes de agua para salvar cultivos en Albacete que no han sido atendidas. Gil expresó en declaraciones a Efe su preocupación por el "abandono y desconsideración" del ministerio hacia la provincia de Albacete, ya que en la actualidad hay una solicitud de la Junta de Usuarios de la Mancha Oriental para salvar los cultivos de regadío de Los Llanos de Albacete que no ha sido atendida. Esta situación, según el consejero, contrasta claramente con el "trato preferente" que el Ministerio de Medio Ambiente ha prestado a una solicitud de trasvase de agua hacia la zona de La Marina Baixa, "vulnerando claramente" el orden de prioridad que el Plan Hidrológico del Júcar establece para atender las demandas de agua. El consejero recuerda que los usuarios de La Mancha Oriental tienen derecho preferente a este volumen de agua, puesto que el Plan Hidrológico del Júcar contempla una asignación de 80 hectómetros cúbicos de agua de este río para los regadíos del acuífero. Ante la falta de respuesta de la Confederación Hidrográfica del Júcar, el consejero se ha dirigido por escrito al presidente de la confederación, Juan Manuel Aragonés, instándole a conceder de inmediato la derivación de agua planteada por los regantes albaceteños. Gil considera que el Ministerio de Medio Ambiente "contraviene los acuerdos" sobre el PHJ, ya que mientras no atiende las necesidades de agua prioritarias en el acuerdo, "actúa con asombrosa rapidez a la hora de aprobar otras peticiones que son menos preferentes", como es el caso del trasvase aprobado a La Marina Baixa. Además, Gil cree que este trasvase vulnera la legalidad, porque el PHJ establece que las demandas para paliar el déficit de abastecimientos del área de La Marina Baixa sólo se atenderán con los recursos de agua sobrantes y una vez satisfechas, entre otras, las necesidades de riego del acuífero de La Mancha Oriental, una prioridad infringida por la CHJ. El consejero argumenta también que, de acuerdo con el principio de unidad de cuenca recogido en la Ley de Aguas, lo oportuno sería adoptar medidas dentro de la propia cuenca donde se ubica la Marina Baja, antes que recurrir a los recursos de otra cuenca distinta. Finalmente, Gil estima que la aprobación del envío a La Marina Baixa de 5,5 hectómetros cúbicos supone una clara transferencia de recursos hídricos o trasvase de una cuenca a otra, a la que no se le han aplicado los requisitos legales establecidos para llevarse a efecto. Según Gil, queda además demostrada "la escasa voluntad del Ministerio de Medio Ambiente para cumplir los acuerdos sobre el PHJ, discriminando claramente a Castilla-La Mancha en sus decisiones en esta cuenca".