Se venden actividades de ocio

Detrás de las actividades de tiempo libre, tradicionalmente ha habido voluntarios, pero cada vez hay más defensores de profesionalizar esta actividad. Entre estos se encuentran los integrantes de la empresa guipuzcoana AZ (Azialdiarako Zerbitzuak), que ofrece servicios de tiempo libre y actividades de ocio para niños y jóvenes. La empresa ha nacido de la mano de Sartu y del Gobierno vasco. Sartu, una federación de asociaciones que lleva años trabajando en la inserción laboral de colectivos con dificultades como ex presos, ex toxicómanos y parados de larga duración, ha impulsado la iniciativa y el Ejecutivo de Vitoria la subvenciona, a través del decreto de empleo y formación para jóvenes emprendedores. Este programa de apoyo al autoempleo juvenil incluye formación gratuita y un sueldo de media jornada durante un año, unas ventajas de las que se han beneficiado los diez monitores que trabajan en AZ. Cuando culmine este periodo, los jóvenes tendrán que volar solos y analizar si el tiempo libre y el ocio pueden ser negocio. "El objetivo de AZ es profesionalizar el tiempo libre. Es importante que haya gente preparada, con una experiencia detrás y con una empresa que les respalde en el campo del ocio", comenta Mikel Gurpegi, responsable de Sartu. Aunque AZ comenzó sus actividades el pasado julio, un mes en el que la mayoría de los servicios de tiempo libre para el verano ya están concertados, ha conseguido algunos trabajos. La empresa se ha estrenado organizando varias fiestas infantiles en localidades guipuzcoanas y con unas colonias municipales abiertas que se están desarrollando en Andoain y que permiten a los niños realizar todo tipo de actividades educativas y lúdicas durante el día. Ayuntamientos, centros educativos y asociaciones son los clientes potenciales de AZ, que ofrece en euskera y castellano gestión de colonias, comedores infantiles y campañas educativas y organización de fiestas, talleres, excursiones y viajes de fin de curso, entre otros servicios. Todos los monitores de AZ son donostiarras, menores de 25 años, tienen experiencia como monitores de tiempo libre y estaban en paro antes de que Sartu les seleccionara para integrarse en su primera actividad empresarial. "Hasta ahora, la experiencia está siendo positiva", comenta Itziar Saenz de Ojer, monitora de AZ. Esta pedagoga de 22 años compagina su trabajo remunerado en la empresa con el voluntariado en una asociación. "La labor que hacen los voluntarios es muy positiva, aunque llega un punto en que te cansas", comenta Saenz de Ojer, para añadir que "hace falta que se entienda que el ocio, que es para pasárselo bien, se puede llenar con actividades educativas". El tiempo libre es, para el Gobierno vasco, uno de los llamados yacimientos de empleo, es decir, una nueva actividad susceptible de crear riqueza, que el Departamento de Trabajo ha impulsado con un decreto aprobado en octubre. La consejería que encabeza Sabin Intxaurraga ha aprobado, en la primera convocatoria, 27 proyectos empresariales, como el de Sartu y otros dedicados a la tercera edad y al medio ambiente, que recibirán una ayuda conjunta de 600 millones de pesetas durante el difícil primer año. Los proyectos ubicados en comarcas con altas tasas de paro han sido los principales beneficiarios de este plan público.