Bermúdez recibió una oferta y fue amenazada para que apoyara un cambio de Gobierno

La vicepresidenta de la Asamblea de Ceuta, la socialista Susana Bermúdez Paredes, recibió una oferta económica concreta para que abandonara la disciplina del PSOE y favoreciera una moción de censura, según reconoció la pasada semana a EL PAÍS. Bermúdez no quiso comentar cuál fue el ofrecimiento, ni si lo había aceptado o no. La eurodiputada socialista ceutí Carmen Cerdeira manifestó ese mismo día que Bermúdez era "económicamente muy vulnerable", pero añadió que aun así ponía "la mano en el fuego" por la honradez de su compañera. "Es obvio que me he equivocado", comentó ayer Cerdeira.

Susana Bermúdez conversó con EL PAÍS el pasado miércoles, tras los insistentes rumores de que podría haber sido víctima de presiones por parte del entorno del GIL. La conversación se desarrolló en los siguientes términos:Pregunta. ¿Es cierto que ha recibido usted una oferta económica concreta y muy sustanciosa de personas vinculadas a Jesús Gil?

Respuesta. Bueno, es que no puedo, no quiero hablar. Tal vez más adelante.

P. ¿Pero alguien llegó a usted con algún tipo de oferta?

R. Sí, hubo una persona que nos dijo algo en ese sentido.

P. ¿Y por qué no lo ha denunciado públicamente?

R. Es que era un amigo y a lo mejor estaba fanfarroneando. Además, sería su palabra contra la mía...

Susana Bermúdez se cerró en banda ante este aspecto de la conversación. Sin embargo, se explayó en las amenazas que ha sufrido desde que se hizo pública su decisión de aliarse con el PP y con Coalición por Melilla. Según relató la ex diputada socialista, su marido recogió un montón de anónimos del buzón, en los que la tildaban de "zorra, puta y traidora", y le advertían: "Te arrepentirás".

Ante la insistencia de los anónimos que le eran depositados en el buzón de su domicilio, su esposo se lo comentó un día antes de que aparecieran pintadas en el portal de su vivienda, con un contenido similar a los anónimos y, especialmente, en su plaza de garaje. "Lo que más me preocupa", comentó Bermúdez, "es que quien sea el que me está amenazando tiene acceso a mi garaje".

Una cena en Marbella

Hace algo más de tres semanas, el presidente del GIL y alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, el hijo de éste y ex alcalde de Estepona (Málaga), Jesús Gil Marín, y el candidato de este partido por Ceuta, Antonio Sampietro, se reunieron para cenar con otras personas en el restaurante Antonio, de Puerto Banús. A medida que avanzaba la cena se elevaba también el tono de voz de la conversación. Jesús Gil alardeaba para todo el que quisiera oírle que tenía "resuelto el tema de Ceuta", según afirma un político del Partido Andalucista que cenaba en una mesa próxima.Gil también presumía, según una persona que se hallaba en una mesa próxima, de que ya tenía cerrada la operación de trasfugismo que le permitiría alcanzar la mayoría en el Gobierno de la ciudad autónoma. "Los primeros días de septiembre daremos el campanazo con la moción de censura", dijo el alcalde marbellí.

No ha sido necesario esperar tanto. A última hora de la tarde del lunes, Bermúdez comunicaba en la Asamblea de Ceuta su voluntad de pasar al Grupo Mixto, junto con otro escrito en el que se solicitaba la moción de censura contra el presidente autónomo, Jesús Fortes, del PP, firmado junto cor los 12 diputados del GIL.

A la misma hora, la gestora socialista ceutí convocaba una reunión en la sede del partido, forzada por los "extraños movimientos" que según el otro diputado del PSOE, Alfonso Cerdeira, habían observado en Bermúdez en la última semana. "Algo sospechábamos, porque en estos días ella evitaba el contacto con nosotros, nos daba largas cuando la llamábamos para debatir alguna cuestión del pleno y temíamos que las personas que presuntamente trataron de cambiar su voluntad podrían estar insistiendo en ello", comentó ayer la eurodiputada del PSOE, Carmen Cerdeira, hermana del diputado ceutí. La gestora no ha podido hablar con Bermúdez porque al tiempo que hacía público su transfugismo, abandonaba la ciudad de Ceuta y no respondía a las llamadas de sus ex compañeros.

Bermúdez es hija de un histórico dirigente socialista local, Ángel Bermúdez, que fue concejal del PSOE en esta ciudad durante varios años y al que en el partido conocen como Trostky, por su manifiesta ortodoxia socialista. El PSOE local nunca pensó que la hija de Trostky pudiera pactar con el GIL, entre otras cosas porque Ángel Bermúdez había influido decisivamente sobre su hija, cuando ésta mostró sus dudas de aliarse con el PP contra el GIL.

Ángel Bermúdez fue el único familiar que atendió la llamada de Carmen Cerdeira, secretaria de Movimientos Sociales de la ejecutiva federal del PSOE. "Habéis marginado a mi hija dentro del PSOE", le espetó Bermúdez. La eurodiputada le replicó: "Si ser vicepresidenta de la asamblea es marginación, tú me explicarás". Cerdeira manifestó el miércoles a EL PAÍS que Susana Bermúdez es una mujer "económicamente muy vulnerable", ya que está en paro y su marido tiene un modesto empleo en el puerto de la ciudad.