Unos 200 vecinos de Tarragona plantan cruces en la carretera N-340

Los vecinos de Tarragona renovaron ayer sus protestas en demanda de la gratuidad de la autopista A-7 mientras duren las obras de la variante de la N-340, una carretera que consideran peligrosa y excesivamente saturada. Unos 200 vecinos, además del corte habitual de la carretera en la Punta de la Mora, al norte de la ciudad, protagonizaron ayer una manifestación desde la playa de la Arrabassada hasta la urbanización Cala Romana, donde colocaron cuatro cruces en memoria de las personas que el pasado sábado perdieron la vida en un accidente. Los actos de protesta, que se prolongaron desde las seis hasta pasadas las ocho de la tarde, provocaron hasta dos kilómetros de retenciones en cada sentido de la marcha, pese a que agentes de la Guardia Civil procuraron desviar el tráfico por rutas alternativas.