JUAN DE JUAN BAILAOR "El público te roba la energía, la física y la mental"

Desde los siete años, la vida de Juan de Juan (Sevilla, 1979) ha estado volcada en el baile flamenco. Aunque se crió en Morón de la Frontera, estudió en su ciudad natal junto a veteranos como Manolo Marín o Ana María Bueno, entre otros. Estando en el conservatorio, Antonio Canales le vio bailar y lo incorporó de inmediato en su compañía. Gitano, Torero, Bernarda y Guernica, Raíz... son algunos de los espectáculos en los que ha trabajado. Actualmente recorre España con el nuevo montaje de la compañía, Fuerza latina. Pregunta. ¿En qué consiste este nuevo espectáculo? Respuesta. Es una mezcla de músicas latinas, desde La Sandunguera a un bolero de Pablo Milanés, pasando por movimientos de claqué que Antonio [Canales] y yo aprendimos cuando estuvimos en Charleston. Pero no fusionamos esto con el flamenco, hacemos números independientes. P. ¿Cuál es el referente de los jóvenes bailaores? R. Hay muchos espejos donde mirarse, pero sobre todo hay que saber mirar. Para mí, Antonio es el más completo, tiene cosas de Farruco, de Mario Maya... es mi maestro. Te obliga a pensar por qué haces este o aquel paso, no te dejar hacerlo por hacerlo. P. ¿En qué se parece un bailaor a un deportista de élite? R. Tenemos que cuidarnos. Aunque, de vez en cuando, los deportistas de élite también se pegan sus garbeos. Hay que mantenerse físicamente bien, fuerte, porque luego tienes que responder ante mil personas, y si no estás bien preparado te asfixias. No es lo mismo bailar solo, en los ensayos, que hacerlo ante el público, que te roba la energía: la física y la mental. P. ¿Piernas o corazón? R. Mente, corazón y piernas. Si falla una de esas tres cosas, la cosa cojea. P. ¿Bernarda o Guernica? R. Bernarda es un espectáculo dramático, con el añadido de que tienes que meterte en un papel de mujer. En Guernica tienes que meterte en la pelea constante del cuadro. P. ¿Cuál es el mejor consejo que le ha dado Canales? R. Que no corra. Que sepa pararme. A veces, correr no lleva a ningun lado. P. Las bailaoras vienen pegando fuerte, ¿hay piques entre los distintos sexos? R. Todo lo contrario, es muy bonito que sigan saliendo bailaoras, han ampliado el público del flamenco y los bailaores hemos sabido alimentarnos de ellas. Si sólo hay hombres, la tendencia se decanta demasiado. Juana Maya, la Sara [Baras]... bailan muy bien. P. ¿Dónde está el límite del baile? R. Yo recuerdo lo que decía El Tío Sabicas: que el flamenco ya está hecho, que todas las cartas están sobre la mesa. Hay que saber jugarlas. La casa está construida ya: sólo hay que aprender a moverse por ella.