La oposición ataca a los fiscales por pedir la libertad para Pinochet

La oposición política reaccionó ayer con unánime indignación ante la actitud que la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el propio fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, mantienen en el caso Pinochet. La comparación del estatus del ex dictador chileno con el del rey Juan Carlos y la petición de puesta en libertad de Augusto Pinochet, retenido en Londres a petición de la justicia española, que reclama su extradición, han llevado a las formaciones parlamentarias a dar un serio toque de atención a los fiscales y a exigir al Gobierno que desautorice estas polémicas actuaciones.

CiU, principal aliado del Gobierno, habló de "fiscales con mentalidad fascistoide" y descalificó al fiscal Pedro Rubira por pedir la libertad de Pinochet y comparar al ex dictador con el Rey de España. "Es una medida imprudente y estúpida. Jamás se puede comparar a ese dictador, a ese asesino, con el rey Juan Carlos. Sería bueno que el Gobierno se desmarcase de todo lo que está sucediendo". El contenido de las críticas de CiU, PSOE, Izquierda Unida, Nueva Izquierda y el propio PNV a la fiscalía fue similar. Unos y otros demandan al Gobierno explicaciones y le emplazan a que las haga públicas en el Congreso a través del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, al tiempo que solicitan la comparecencia del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y reclaman la destitución de Rubira. "A un Gobierno autoritario le gustan fiscales autoritarios", dijo con indignación el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. Pese a todo, Cardenal difundía anoche un comunicado en el que, en línea con los escritos de Rubira, mantiene que los autos de prisión del juez Garzón son "nulos de pleno derecho". El magistrado acusó ayer a Rubira de "entorpecer" el caso y de proteger al Gobierno.