Otegi amenaza con un proceso de paz de "corto recorrido"

El portavoz de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB), Arnaldo Otegi, manifestó ayer que la situación política que vive el País Vasco no puede plantearse únicamente desde la perspectiva de la pacificación. "Es evidente que los vascos tenemos deseos de paz y de construir nuestro país en libertad, pero, si ambos Estados [España y Francia] nos impiden construirlo en libertad, el proceso de paz tendría un recorrido muy corto", dijo en San Sebastián.Otegi analizó la situación política en Euskadi a poco más de un mes del primer aniversario de la firma del Pacto de Lizarra y ante la perspectiva de la reunión, el 18 de septiembre, de la Asamblea de Municipios Vascos, dos de los pilares que, a su juicio, hay que potenciar.

También tenía Otegi una respuesta pendiente para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien anteayer reprochó a Euskal Herritarrok (EH, la marca electoral de HB) y al PP que no hagan más por la paz. La coalición abertzale "está harta", dijo, y le molesta "profundamente" que se le responsabilice de toda la violencia callejera, ya que no asume "la paternidad" de estas "respuestas populares". Al tiempo, expresó su queja por que se les "equipare" con los populares. En todo caso, se mostró convencido de que el pacto de legislatura de EH con el PNV y Eusko Alkartasuna (EA) en el Gobierno vasco no corre el riesgo de romperse por esta cuestión.

Más ataques

La contestación llegó en un día en que se sufrió el rebrote de la kale borroka en Guipúzcoa y Vizcaya. Encapuchados armados con bates de madera incendiaron por la tarde una empresa de trabajo temporal en Durango (Vizcaya) después de obligar a las dos empleadas a abandonar el local. El fuego dejó totalmente calcinado el establecimiento y afectó a un portal colindante. Es el décimo acto de violencia callejera en dicha localidad en lo que va de año y el sexto atentado contra una de estas empresas en el País Vasco en este periodo.En San Sebastián, mientras tanto, ocho enmascarados lanzaron varios cócteles mólotov contra la Comandancia de Marina. Todos los artefactos cayeron sobre la acera de una de las paredes laterales, sin alcanzar el edificio, pero su ácido afectó a cinco coches que estaban aparcados en la zona.