Los ganaderos tendrán que "afeitar" los "bous al carrer" al segundo festejo

Las reses que se toreen en los bous al carrer no podrán tener más de seis años y los ganaderos estarán obligados a recortar sus astas tras su primera participación en un festejo. Estas novedades se incluyen en el nuevo decreto sobre estos festejos que el Consell aprobará este mes o el próximo, según informó ayer el consejero de Justicia y Administraciones Públicas, Serafín Castellano. Sin embargo, la norma no obliga a sacrificar las reses tras su primer festejo, como exigían los profesionales taurinos.

El paquete de medidas del nuevo decreto, que completará el que se aprobó el 22 de septiembre de 1998, "ampliará", en opinión de Castellano, la seguridad de los bous al carrer. El decreto, que ya ha recibido el visto bueno del Consejo Jurídico Consultivo y ha superado el plazo de exposición pública, será aprobado en la reunión del Consell del 17 de agosto o en la del mes de septiembre. La nueva norma también contempla un mayor control sanitario de los animales y un seguimiento de los accidentes e incidentes que se produzcan, ya que los organizadores de los 3.000 festejos que se celebran anualmente en la Comunidad Valenciana deberán detallarlos en un formulario. "De esta forma sabremos el porcentaje de heridos por asta de toro, por aplastamiento o por derrumbe de una barrera, lo que nos permitirá tomar nuevas medidas de seguridad", recalcó el consejero. Diferentes modalidades Además, el nuevo decreto completa al anterior al definir diversas modalidades de festejos taurinos que no estaban incluidos hasta ahora, como la exhibición y suelta de reses bravas o el concurso de recortadores, en el que los participantes ejecutan quiebros a las reses. Aparte del decreto, la Generalitat ha decidido suscribir un convenio con el Colegio de Arquitectos para que estudien las características técnicas (anclajes, resistencia...) que deben reunir las barreras y catafalcos utilizados en los bous al carrer. Cuando concluya la investigación, todas las infraestructuras empleadas en los festejos taurinos de los municipios valencianos deberán estar homologadas con las características que decida el Consell. Pero el decreto ignora la petición de los profesionales taurinos de sacrificar a las reses tras su primer festejo porque "cuando son toreados en numerosos festejos cogen experiencia y se vuelven peligrosos". Castellano alegó que no es necesario porque en los bous al carrer no se efectúa "ninguna lidia". El consejero precisó que la ley tampoco incluye la obligación de contratar a un profesional taurino para los festejos que no se celebren en plazas portátiles porque "basta con las 11 personas con experiencia que se exigen".