MARI PAZ ÁLVAREZ "No digo que soy guardia a un chico por si lo espanto"

Mari Paz Álvarez, una alicantina de 24 años, es una de las tres únicas motoristas del Seprona de la Guardia Civil en toda España. Cada día patrulla los montes de La Canal de Navarrés a lomos de una Yamaha. Una montura tan grande que sólo puede apoyarse de puntillas con un pie, pero no hay trocha que se le resista. P. ¿Cuándo habra una mujer general? R. Uf, dentro de bastante tiempo. Ya ha salido la primera teniente en Galicia, depende de las ganas que ella tenga. P. ¿Cuesta competir con hombres para ganarse el puesto? R. Y más en la Guardia Civil, con la mentalidad tan machista que ha habido. Aún hay rasgos machistas, pero en líneas generales nos aceptan bien, hemos demostrado que podemos hacer lo mismo. P. ¿Le atemorizaba entrar en un mundo tan masculino? R. No, soy la tercera generación de guardias, he vivido toda mi vida en un cuartel y de pequeña quería ser guardia, aunque entonces no aceptaban mujeres. P. ¿Cómo se lleva con la población? R. Es una zona de gente muy mayor, que no acepta muy bien que les mande una mujer. Mi presencia les ha impactado. Me han puesto fama de dura y de mala, de que denuncio por coger espárragos, pero así me guardan las distancias. P. ¿Es muy autoritaria? R. Muy chirimandona. Pero con mis amigas, cuando me quito el uniforme, soy una más y ellas lo agradecen. P. ¿Es más fácil formar pareja sentimental con alguien del cuerpo? R. Sí, porque a un chico de la calle le cuesta entender que su mujer vaya a estar ocho horas por la noche con un chico. Si es de dentro, conoce tu profesión; por eso creo que hay tantas parejas de guardias. P. ¿Cuándo conoce a un chico le dice que es guardia civil? R. No, voy de incógnito. Pienso que lo mismo le espanto si le digo que soy guardia. Es que si no se cortan, te ven como un bicho raro y les da no sé qué hablarte. P. ¿Se ve mandando a hombres? R. No quiero ascender porque debería dedicarme al papeleo y prefiero patrullar.