LOS PELIGROS DE GRABAR EN VÍDEO
El afán de algunos por grabar con sus videocámaras todo aquello que hacen sus hijos puede tener consecuencias inesperadas. Es el caso del padre de Patryk, un niño polaco de siete años, obligado a entrar en la jaula de Perla, una chimpancé del zoológico de Wroclaw, para darle de beber mientras el cabeza de familia registraba la escena. El animal, al sentirse amenazado, atacó al pequeño, causándole graves heridas y la pérdida de un dedo. "Sentí que mordía mi mano, vi que salía sangre y me desmayé", declaró Patryk una vez fuera de peligro. La intervención de varias personas del público, que distrajeron al mono y sacaron malherido al pequeño, contrastaba con la actitud del padre, que, sorprendido, seguía amarrado a su cámara. No obstante, para el director del parque, Antoni Gucwa, la salvación es casi un milagro, porque para reducir a un chimpancé de las características de Perla cinco hombres a duras penas pueden controlarlo.-
