Dopajes de veteranos

El atletismo, en vísperas de los Mundiales de Sevilla, se ha llenado de dopajes veteranos. Tras la confirmación del anunciado el jueves de Javier Sotomayor, ayer surgió el de Linford Christie. Dos de las grandes estrellas de los últimos años, sin manchas hasta ahora, han entrado en la rueda de los positivos. Antes de que el segundo análisis de la muestra tomada tras su triunfo en los Juegos Panamericanos de Winnipeg (Canadá) confirmara restos de cocaína en la orina del plusmarquista mundial de altura, la federación británica anunciaba la suspensión del velocista por el uso del anabolizante nandrolona. El campeón olímpico en Barcelona 92 pasó un control en la reunión de pista cubierta de Dortmund, el 13 de febrero. Ya retirado, fue una carrera simbólica a sus ¡39 años! Con la confirmación oficial de que el producto prohibido detectado a Sotomayor ha sido cocaína se descarta el estanozonol, que se citó en un principio, el mismo anabolizante descubierto a Ben Johnson en Seúl, y que hubiese sido aún más sorprendente al beneficiar poco a un saltador de altura. Sotomayor estaba ayer ya en Matanzas, cerca de su pueblo natal, en el homenaje habitual que el presidente cubano Fidel Castro dio a los deportistas vencedores en las competiciones importantes. Antes de su discurso político de cinco horas, Castro destacó que "la disciplina, el coraje y el patriotismo" habían sido las claves del éxito. Aún no se conocía el dopaje del atleta, que ha sido desposeído de la medalla de oro. Según fuentes cubanas, sin reacciones oficiales, la explicación es que Sotomayor tomó un té para las digestiones y que podría tener cocaína. Fue un error del médico del equipo por no advertirle.

Dos carreras distintas

Christie, que recibió el año pasado la Orden del Imperio Británico por sus méritos deportivos, se limitó ayer a desmentir su dopaje: "Me he opuesto siempre al uso de sustancias prohibidas y es ridículo que las haya utilizado ahora. Hay que investigar qué ha pasado", señaló.Han sido dos carreras bien distintas. Christie tardía y Sotomayor temprana. El británico fue incluso ignorado por su federación hasta los Europeos de pista cubierta de Madrid, en 1986. A partir de ahí, fue desde los títulos europeos al olímpico en Barcelona 92, ya con 32 años, el ganador más veterano de la historia. Christie fue el primer atleta europeo (pero de origen jamaicano) en bajar de los 10 segundos. Sotomayor, que posee una de las pocas carreras atléticas con triunfos en todas las grandes competiciones, ha batido dos veces en Salamanca el récord del mundo. La primera en 1988, con 2,43 metros y la segunda, en 1993, con 2,45, aún vigente. En 1989, en invierno, ganó su primer Mundial bajo techo y batió el récord mundial, con 2,43, que también permanece; en verano subió el de aire libre a 2,44. Aún le faltaban los títulos mundiales y olímpicos. No pudo con el primero en 1991, pero sí con el segundo en Barcelona 92. En 1993, tras tocar el cielo en Salamanca, terminó el trabajo en Stuttgart con el Mundial.