La contaminación por ozono nocivo dobla este verano la registrada en 1998 en la región

La contaminación por ozono troposférico (un gas que puede resultar nocivo para la salud) se ha disparado este verano, llegando a superar en 60 ocasiones en diversos municipios (incluido Madrid) el umbral de aviso a la población (180 microgramos por metro cúbico de aire), a partir del cual se recomienda a niños, ancianos y personas con problemas respiratorios que no realicen ejercicio físico al aire libre. Estos resultados implican que este verano se ha doblado la contaminación registrada en el mismo periodo de 1998, cuando se superó 33 veces el umbral de aviso.

Las reacciones a este espectacular aumento de la concentración de ozono en el aire van desde la atribución del fenómeno a la disminución de la nubosidad argüido ayer desde la Consejería de Medio Ambiente y secundada en parte por el Instituto Nacional de Meteorología, hasta las críticas vertidas por la asociación Ecologistas en Acción, que achaca el problema a un aumento del uso del transporte público y acusa al alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, de practicar la "política del avestruz" y la "insolidaridad" con sus municipios vecinos.La asociación ecologista, que ayer facilitó los datos comparativos de ambos años basándose en mediciones de la propia Comunidad, sostiene, al igual que la oposición en el municipio madrileño, que la contaminación generada por el tráfico de la capital es transportada por los vientos y da lugar, en las localidades de la periferia (con un aire menos contaminado y por tanto una mayor incidencia de los rayos solares), a la formación de ozono troposférico. Este gas nocivo se forma en las capas bajas de la atmósfera por la combinación de radiaciones solares y contaminantes primarios procedentes de vehículos a motor e industrias de combustión. De ahí que los niveles de ozono en aire sean siempre más altos en verano, cuando la radiación solar es mayor.

La normativa europea, recogida en un real decreto de 1995, obliga a las autoridades a informar a la población cuando la concentración de ozono supera los 180 microgramos por metro cúbico de aire como valor medio en una hora. Por encima de los 360 microgramos -nivel que no ha sido alcanzado nunca en la región- se declara la alerta por riesgo grave para la salud (en París ocurrió en 1997 y el tráfico se limitó dos días).

Además de la duplicación de los picos de contaminación por ozono respecto a 1998, otra preocupante marca ha sido batida este año: por primera vez, dos estaciones de la capital registraron concentraciones superiores a los 180 microgramos. Fue el pasado 24 de julio, cuando los puntos de medición de ozono de la Casa de Campo y el paseo de Extremadura rebasaron el umbral de aviso y obligaron al gobierno municipal a hacer frente a las críticas de ecologistas y grupos de la oposición. Pero son las localidades de la corona metropolitana las más afectadas por el aumento de la contaminación por ozono. Coslada (22 superaciones), Alcalá de Henares (21), Alcobendas (7) y Alcorcón (4) han sido las localidades más castigadas hasta el momento, lo que supone una merma en la calidad de vida de casi medio millón de ciudadanos.También Móstoles, Getafe y Torrejón de Ardoz han registrado niveles de ozono en aire superiores al umbral de aviso (un episodio de superación cada uno de ellos). Hay que tener en cuenta que estos siete municipios son, junto a Fuenlabrada, Leganés y Madrid, los únicos que cuentan con estaciones de medición de contaminación atmosférica. En el resto de la región es imposible saber, por el momento, cuál es el grado de contaminación del aire.

Datos comparativos

Además de duplicarse los episodios de superación del umbral de aviso en toda la región, el ozono ha rebasado los 200 microgramos por metro cúbico en 20 ocasiones, mientras que el verano pasado sólo lo hizo en seis. La máxima de 1998, 220 microgramos registrados en Alcalá de Henares, ha sido ampliamente superada por el tope de 241 microgramos sufrido por Coslada el 14 de julio de este año.Es precisamente Coslada (73.000 habitantes) el municipio que ha registrado un incremento mayor del número de superaciones del umbral de aviso: de 2 en 1998 a 22 este verano. Alcalá pasa de 11 a 21, y dos estaciones (además de las de Madrid) sufren por primera vez niveles de ozono superiores a los 180 microgramos: Alcorcón (cuatro) y Torrejón de Ardoz (una). Alcobendas disfruta, por el contrario, de una considerable disminución del ozono: las 14 superaciones de 1998 se convierten en sólo 7 este año, lo que supone un comportamiento contracorriente.