Andalucía acoge este verano a 2.690 niños saharauis, el 27% de los que llegan a España Un millar de menores se quedará en Sevilla, la provincia que recibirá al grupo más numeroso

Un total de 2.690 niños saharauis pasan los meses de verano con familias de acogida andaluzas. La Delegación de Juventud del Pueblo Saharaui, en colaboración con las autoridades argelinas, a través de las cuales se les facilita el pasaporte necesario para acceder a la Unión Europea, ha autorizado para el presente periodo estival la llegada a España de 9.800 niños. De este modo, Andalucía concentra más de la cuarta parte, en concreto el 27%, de menores saharauis que recibe España en programas de acogida, según el presidente de la Asociación Cordobesa de Amigos de los Niños Saharauis, Manuel Carrasco, quien acompañó a los menores acogidos en Córdoba a sendas recepciones ofrecidas por el Ayuntamiento de la ciudad y la Diputación provincial. Córdoba recibe este verano a 140 niños, de los que 119 ya se encuentran con sus familias de destino. La provincia andaluza con mayor número de menores acogidos es Sevilla con 1.000 chavales; la siguiente en importancia, a tenor de los niños recibidos, es Cádiz, con cerca de 600 pequeños. Las edades de los menores participantes en el programa, bautizado como Vacaciones en Paz, oscilan entre los seis y los 14 años, y el periodo de estancia se limita a los dos meses de verano. Entre los objetivos de esta iniciativa, Carrasco citó el intercambio cultural, el aprendizaje del español -segunda lengua oficial del Pueblo Saharaui- y, sobre todo, el retirar a los menores del desierto en los duros meses de verano, y el chequeo y servicio de atención médica a que son sometidos todos los niños. El presidente de la asociación cordobesa rechazó cualquier tipo de trauma de los menores al tener que volver a una sociedad que les es menos favorable, ya que, aseguró, vienen conociendo desde el primer momento que es una estancia temporal para regresar después a casa. Trabas burocráticas Por último, Carrasco destacó la solidaridad de los andaluces por su participación en este tipo de programas. En el caso de Córdoba, el número de familias disponibles al principio del verano doblaba al de chavales venidos a la provincia desde los campamentos saharauis. El presidente de la asociación cordobesa lamentó las trabas burocráticas para traer a mayor número de niños, así como el coste del pasaje de avión -50.000 pesetas-, que al ser asumido por las organizaciones españolas dificulta las posibilidades de aumentar la cantidad de menores llegados cada año. Tanto la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, como el presidente de la Diputación, Matías González, reclamaron la pronta celebración del referéndum que permita la autodeterminación del pueblo saharaui. Aguilar se comprometió asimismo a aumentar la ayuda que hasta este momento venía prestando el Consistorio a la asociación cordobesa, unas 750.000 pesetas. González aseguró que seguirá colaborando con el programa -este año la institución provincial ha aportado dos millones de pesetas-. Además, la alcaldesa anunció la puesta en marcha de una iniciativa, encabezada desde el Ayuntamiento, que permita establecer en los campamentos saharauis un servicio médico permanente de atención a las embarazadas. Aguilar cifró el proyecto en siete millones de pesetas y aseguró que se acometerá en un futuro próximo.