El alcalde de Estepona denuncia "amenazas mafiosas" contra su familia

Antonio Caba (PSOE), nuevo alcalde de Estepona desde que se constituyó el Ayuntamiento el 23 de julio, ha denunciado a la policía "amenazas de tipo mafioso" contra su familia. "Recibo llamadas telefónicas anónimas en mi teléfono móvil, diciéndome que tenga cuidado con lo que digo, que saben dónde vive mi hijo y dónde vive mi familia", afirmó el político que ha sustituido a Jesús Gil Marín al frente del Ayuntamiento. Estas amenazas comenzaron el 13 de junio y durante varias semanas Caba y otros miembros de su gobierno (PSOE, PP, IU y PA), han tenido "vigilancia policial discreta". Caba publica todos los días comunicados con denuncias contra al anterior equipo de gobierno, como que tres días antes de dejar la alcaldía, Gil Marín vendió una finca de 35.163 metros cuadrados por 2.400 millones de pesetas, "un precio muy inferior al de mercado", según Caba. Gil Marín declaró: "Los técnicos municipales y una empresa de tasación reconocida por el Banco de España la valoraron por debajo del precio de venta". El alcalde ha enviado un requerimiento al comprador, la empresa de Córdoba Construcciones Marín-Hilinger SL, para revisar el acuerdo. Pero Antonio Caba insiste: "Todavía no se conoce el alcance de la deuda muncipal, que ciframos en miles de millones de pesetas". Gil Marín respondió: "Es falso, somos el único Ayuntamiento de España que no ha dejado un centavo de deudas". El nuevo equipo de gobierno no sabe cuántas empresas municipales existen: "Hemos localizado 13, y la situación económica es caótica. Las empresas escapaban al control de la oposición y del secretario o el interventor". Caba añade que el gobierno saliente "se ha llevado todo el soporte informático de los ordenadores". "Hay teléfonos que eran del alcalde y ahora si llamas sale el grupo GIL", añadió. El alcalde afirma haber pagado de su bolsillo el disolvente que usan los pintores municipales "porque la droguería que abastece al ayuntamiento se negaba a mandarlo por lo que se le debía". Y que un coche de bomberos no funcionaba porque no había dinero para arreglar una avería "que cuesta 7.000 pesetas".