Lamela y El Nasri, júniores de oro

Yago Lamela sigue sin fallar. Es una baza segura del atletismo español. Ayer volvió a demostrarlo en la categoría sub 23 a la que aún pertenece. Sumó el tercer oro en las ocho medallas conseguidas por el atletismo español en los Campeonatos de Europa sub 23 que finalizaron ayer en el estadio Ullevi de la ciudad sueca de Gotemburgo. En Turku (Finlandia), en 1997, España había ganado seis medallas. Al atleta asturiano lo que le interesa es la gran competición. Cualquiera que sea. Aunque no tenga rivales, como ayer, se crece y se convierte en un competidor temible. Logró el triunfo con un salto de 8,36 metros y una comodidad aplastante. El segundo clasificado, el ruso Vitaly Skurlatov, quedó, con 8.02, a 34 centímetros. El tercero, el británico Nathan Morgan, a 37, con 7,99. Yago, además, se quejó de que un salto, dado como nulo por los jueces, pudo rondar los 8.50 metros. Esa es la distancia que tiene en sus piernas en las grandes competiciones y esa es la esperanza de que pueda mantenerla hasta los Mundiales de Sevilla, donde se encontrará con el cubano Iván Pedroso, el único por encima de los 8,50 metros más que él, y el jamaicano James Beckford, entre otros. Su próxima cita para demostrar la gran forma en que se encuentra será la gran reunión de Zúrich el próximo día 11. Lamela logró ayer una de las dos medallas de oro que se sumaron a la conseguida por David Máquez en los 20 kilómetros marcha. La otra fue gracias a Yusef El Nasri, el corredor de padres marroquiés, nacionalizado español con muchos esfuerzos por parte de la Federación Española al no ser un nombre conocido. El Nasri, que cumplió 20 años el pasado día 28, nació en Larache, pero se ha hecho corredor en Cataluña. Plusmarquista europeo sub 23 de los 3.000 metros, se acercó a su mejor marca de los 5.000 para ganar el título. Tiene 13.23.46 minutos y se impuso ayer con 13.30.48 en su segundo gran éxito continental tras su triunfo en el Europeo júnior de cross disputado en Ferrara (Italia), el pasado 13 de diciembre. Ganó en la recta final al noruego Marius Bakken, que hizo 13.31.53. Ambos habían dejado descolgado al italiano Marco Mazza, bronce con 13.47.17. Otro español, Ernesto Limón, fue décimo con 14.08.36.La tercera medalla española en la jornada final fue un tanto sorprendente para la penuria habitual en los lanzamientos, pero indica la mejoría general del atletismo. Mario Pestano logró el bronce en lanzamiento de disco, con un tiro de 61,73 metros, tras el bielorruso Aleksander Malaksievich, 63,78, y el húngaro Roland Varga, 61,99.