El alcalde de Madrid cobra al año medio millón más que Aznar

Regir Madrid, la ciudad más poblada de España, le supone a su alcalde, José María Álvarez del Manzano, del Partido Popular, un ingreso anual bruto (sin retención de impuestos) de 13.079.598 de pesetas, medio millón más de lo que cobra el presidente del Gobierno, José María Aznar, cuya nómina es de 12.552.564 pesetas brutas al año. El presidente, sin embargo, tiene cubiertos, a cargo de los Presupuestos del Estado, la vivienda y su manutención. El segundo del escalafón salarial es también una sorpresa: el alcalde de La Oliva (Fuerteventura), población turística de 10.000 habitantes, firmó hace apenas unos días el acuerdo de la Corporación que incluía una "indemnización a recibir por los gastos ocasionados por el ejercicio del cargo de alcalde-presidente, incluso con carácter accidental, la cantidad de 35.000 pesetas". Treinta días al mes, 12 meses al año, y el total asciende a 12.600.000 pesetas. El uso de la palabra "indemnización" en vez de "sueldo" se explica por las incompatibilidades del regidor, que es, además, parlamentario regional y senador. El alcalde de Barcelona, segunda ciudad de España en número de habitantes, ocupa el quinto lugar en la escala de sueldos de primeros ediles. Ejercer de alcalde en las ciudades españolas es una actividad desigualmente retribuida, lo que no significa que el salario sea escaso. Hace apenas un mes se constituyeron los ayuntamientos y no hubo que esperar a la tercera sesión. Tras una primera cita para prometer o jurar el cargo, en muchas localidades el segundo pleno se convocó con dos objetivos principales: repartirse responsabilidades concretas en los ayuntamientos (tenencias de alcaldías, concejalías, etcétera) y cambiarse el sueldo, casi siempre hacia arriba. Un buen ejemplo lo ofreció, dos semanas atrás, el Ayuntamiento de Sevilla al aprobar una moción que subía los sueldos de alcalde y concejales en un 35%; muchos se echaron las manos a la cabeza. Tal fue el barullo, (y la presión de su partido, el PSOE) que el alcalde renunció, apenas un par de horas después, a la subida que él mismo había apoyado con su voto. El jueves pasado el pleno aprobó por unanimidad un acuerdo que devolvía los sueldos a sus cifras originales. Las bajadas han sido, no obstante, una excepción. En Soria, el sueldo de la alcaldesa ha subido un 24%; la alcaldesa de Calviá cobra un 50% más que su antecesor. Ambas son socialistas. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, de Coalición Canaria, ha aumentado su sueldo un 26%. En el polo opuesto, el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Flores, del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), se ha bajado el sueldo un millón de pesetas. Dedicación exclusiva El sueldo de alcaldes y concejales depende exclusivamente de la voluntad del pleno municipal. La única norma de rango nacional que trata el asunto es la Ley de Régimen Local, que señala que los miembros de las corporaciones locales percibirán "retribuciones por el ejercicio de sus cargos cuando los desempeñen con dedicación parcial o exclusiva". Ahí radica la clave a la hora de fijar los salarios y es el argumento que, a veces, justifica las subidas. Si se compatibiliza el trabajo municipal con el propio, el dinero a percibir procede sólo de dietas y gastos de representación. Si se trabaja en exclusiva para el municipio, se percibe el sueldo que decida la Corporación. En ocasiones, algunos alcaldes dedicados a tiempo completo también perciben dietas por acudir a plenos y comisiones. Otra norma, no escrita, es que la nómina del alcalde sea ligeramente superior que la del funcionario que más cobra, aunque sólo sea una peseta. En el caso del Ayuntamiento de Vigo (Pontevedra), según cuenta el secretario particular del alcalde, del BNG, se intentó rebajar el sueldo del anterior primer edil por debajo de la cifra actual (10.600.000), pero algunos técnicos municipales recordaron a tiempo esta costumbre y frenaron una posible rebaja en el sueldo del alcalde. En las grandes ciudades, la dedicación de los regidores municipales suele ser exclusiva. Segovia es una excepción. José Antonio López Arránz, alcalde de la capital segoviana, de Unión Centrista, mantiene su profesión de dentista en la Seguridad Social. Esta dedicación parcial a la alcaldía hace que tan sólo reciba del presupuesto municipal dietas por asistir a reuniones: alrededor de 60.000 pesetas al mes por plenos y comisiones de gobierno. El anterior alcalde segoviano cobraba algo más de 400.000 pesetas al mes. Algunos alcaldes no les cuestan dinero a sus erarios municipales, pero tampoco trabajan por amor al arte. Son los más profesionalizados: alcaldes y algo más, senadores, diputados autonómicos o nacionales o las dos cosas a la vez. No reciben un sueldo como tal del Ayuntamiento, aunque sí dietas, y su verdadera nómina proviene del cargo fuera de su ciudad. Es el caso, entre otros, de los populares Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz y diputada; Ramón Palacios, alcalde de La Carolina (Jaén) y senador, o del socialista Francisco Vázquez, alcalde de A Coruña y diputado nacional. También Rosa Aguilar (Izquierda Unida), la nueva alcaldesa de Córdoba, compatibiliza su cargo con el de diputada y, por ahora, cobra de Madrid. El sueldo es igual en el Congreso y el Senado: 8.961.764 pesetas brutas al año. Ramón Palacios, alcalde de La Carolina durante 28 años, explica que, aunque en los últimos años sí ha cobrado del Senado, antes su trabajo como alcalde le costaba dinero: "Nunca he cobrado una peseta como alcalde. Es más, he tenido que vender alguna finca para hacer frente a gastos municipales, de representación y cosas por el estilo". La rapidez con la que se han subido los sueldos algunos alcaldes y concejales no ha gustado a los dirigentes nacionales de los partidos, que han intentado enmendar el asunto. En el PSOE, Alfonso Perales, secretario de Política Municipal, mandó una circular a sus alcaldes pidiendo una congelación de sueldos, al menos, hasta los nuevos presupuestos. En opinión de Perales, "las retribuciones de los cargos locales, en general, son muy atinadas, aunque ha habido errores: no parece muy acertado subirse el sueldo el primer mes". Según Perales, el PSOE propondrá elaborar una ley -como ya existen en Portugal o Francia- que establezca los sueldos en función de la población y no sólo de la voluntad de los miembros del consistorio. Populares e Izquierda Unida también insisten en buscar un modo uniforme de fijar estos salarios.