Justicia europea

Como la moneda, la justicia es uno de los atributos de la soberanía nacional. (...) En dos años y medio, las divisas nacionales se cambiarán por el euro. La justicia, por su parte, es cada vez menos patrimonio de los tribunales nacionales, como lo recuerda la humillante condena del Tribunal Europeo de Derechos Humanos a Francia por "tortura". (...) De los 41 países del Consejo de Europa, sólo Turquía ha recibido una reprobación de este tipo. Este asunto, que llama la atención sobre prácticas policiales agobiantes, ilustra la toma de poder del Tribunal de Estrasburgo, encargado de vigilar la aplicación de la Convención Europea de los Derechos Humanos. (...) En Francia, más que en otros sitios, a los policías no les gusta que se vigilen sus actos y gestos (...) Y los jueces, poco deseosos de incomodar a la policía, hacen que se prolonguen los procedimientos embarazosos. Pese a todo, al cabo de los años, Francia ha modificado su Derecho armonizándolo con la Convención. Otros países han hecho lo mismo. (...) Por eso la justicia europea prima cada vez más sobre la legislación nacional (...) Ningún Estado miembro ha rechazado nunca una sentencia del Tribunal de Estrasburgo. (...) El peso de los jueces de Estrasburgo seguirá creciendo, ya que se inscribe en un movimiento más amplio: la puesta en marcha de una jurisdicción universal. (...) El carácter universal de los derechos humanos los coloca cada vez más por encima de las naciones, las fronteras y hasta de la democracia. Los Estados deberán resignarse., 30 de julio