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'Boadilla del escándalo'

La bronca política en el pleno extraordinario celebrado ayer en Boadilla del Monte (18.900 habitantes) hizo historia. La alcaldesa, Nieves Fernández, del PP, y el edil independiente Ángel Galindo (fue expulsado de su partido, Los Verdes-Grupo Verde, el día anterior) se regalaron insultos y se amenazaron sin medida. Galindo, que hace menos de un mes votó a Fernández para que fuera reelegida alcaldesa, la llamó ayer "pájara" y "mala pécora".La alcaldesa del PP, partido que consiguió ocho de los 17 concejales de Boadilla, no tuvo reparos en pactar con Los Verdes (dos ediles) para mantenerse en el gobierno. Lo hizo pese a su experiencia con Galindo, al que había tenido que expulsar del pleno en varias ocasiones durante el anterior mandato.

Nieves Fernández explicó ayer los motivos por los que destituyó un día antes a Galindo como primer teniente de alcalde, sin ahorrar descalificativos. Le llamó "indigno" y "mentiroso", y aseguró que Galindo le amenazó con "acuchillarla" cuando le comunicó su expulsión del equipo de gobierno. El PP se ha quedado ahora en minoría. "Lo prefiero a gobernar con Galindo", afirmó Fernández.

El comienzo del pleno estaba fijado para las diez de la mañana. A esa hora, los ediles del PP, el PSOE y Eficacia Independiente (EI) ya estaban sentados en sus escaños. Tuvieron que esperar a Galindo, que repartía fotocopias de su destitución entre los vecinos, a la puerta del Consistorio. Cuando entró Galindo al pleno, no quiso sentarse en su lugar habitual, junto a un edil del PP, y lo hizo entre la interventora y un edil socialista. "¿Puedo sentarme aquí?", le preguntó a la alcaldesa. "Siéntese ahí, sí", le respondió. Y Galindo comenzó su ataque: "El próximo día ya diré yo dónde va a estar usted y dónde voy a estar yo, porque éste va a ser el último pleno que presida la alcaldesa", afirmó.

Fernández no le dio más importancia y ordenó que continuara la sesión. Tras constituir las comisiones, la alcaldesa explicó por qué expulsó a Galindo del gobierno: "Esto no ha llegado a ser un pacto de coalición. Aquí se ha hecho lo que ha dicho Galindo. Y si no obedeces, te amenaza de muerte. Cuando yo le comuniqué su destitución, usted [por Galindo] amenazó con acuchillarme, incluso llegó a decirle al vigilante privado [que custodia la entrada al Consistorio] que le dejara su pistola, que iba a matarme". Galindo cortó en seco el discurso: "He llevado la escopeta al cuartel [de la Guardia Civil] para no intentarlo", dijo. Y continuó la regidora: "Cuando usted, alcalde en funciones"... E interrumpió de nuevo Galindo: "... como alcalde funcionando, que es lo que usted no hace". "Como prefiera llamarlo, el caso es que usted, como alcalde funcionando", prosiguió Fernández, "ordenó la paralización de varias obras"; entre ellas, las de un edificio municipal de 618 millones de pesetas y una urbanización de 20 viviendas, "cuyo promotor va a denunciar al Ayuntamiento por daños y perjuicios. Pensé que con el cargo en el gobierno iba a asumir nuevas responsabilidades, pero no ha sido así. Y no se puede seguir bajo el insulto y la amenaza".

Galindo pidió la palabra para contestarle: "Déjeme hablar, porque aquí parece que yo soy el terrorista, cuando la realidad es que me están montando un marrón". Luego acusó a Fernández de "comprar" a la número dos de la lista del Grupo Verde, Isabel Corbalán, en una reunión celebrada entre ambas en Pozuelo de Alarcón, para que pactara con el PP y así formar un gobierno con mayoría absoluta. Pero Galindo fue a hablar con la edil verde y la visita acabó con la presencia de una pareja de la Guardia Civil. Al día siguiente, Corbalán presentaba su dimisión "por amenazas".

Galindo afirmó que "la palabra del PP y de Nieves Fernández es una verdadera mierda", por romper el pacto entre los dos partidos. La regidora anunció que le demandará por amenazas y difamación.

Galindo alabó entonces su gestión como "alcalde funcionando". "Vamos a ampliar el horario del polideportivo y de la piscina, y a bajar los precios. Voy a cobrarle a Jesús Gil los seis años de deuda que tiene por el arrendamiento del polideportivo municipal; voy a desmantelar el poblado de los chabolistas y a instalar a sus ocupantes; el pueblo está más limpio que nunca, porque he presionado a la empresa de la limpieza; voy a eliminar una torre de telefonía, porque carece de licencia municipal". Cada vez que la alcaldesa trataba de interrumpirle, Galindo le espetaba: "Cállese, que me distrae, que entro al trapo como los buenos toros". Galindo siguió y antes de abandonar el pleno se acercó a María Jesús Conde Rebollar, la número cuatro en la lista de EI, y dijo en alto: "La próxima alcaldesa va a ser esta señora". Y le plantó un beso en la mejilla. El más del medio centenar de vecinos que había en la sala aplaudió. "Me retiro porque usted [Fernández] me da asco. Usted se va a ir a la calle, chata. Así, con dos cojones". Y cruzó la sala gritando: "¡Pécora, más pécora!".

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