Agotadas las entradas para los conciertos de apertura y cierre de la Quincena en el Kursaal

Desde que el pasado 3 de julio la Quincena Musical puso a la venta las entradas de su variada programación -que comienza el próximo 4 de agosto con 60 conciertos -, ya ha satisfecho el 85% del presupuesto destinado inicalmente a este capítulo. La demanda ha sido tal que ya no quedan entradas para asistir a dos de las principales citas, aquellas que supondrán para la Quincena su desembarco de gala en el nuevo auditorio del Kursaal y su clausura: la interpretación el 30 de agosto de la Novena Sinfonía de Beethoven, a cargo de la Orquesta del Siglo XVIII, bajo la batuta de Frans Brüggen, y el Requiem de Verdi, con la Orquesta Sinfónica de Tenerife y el Orfeón Donostiarra el próximo 5 de septiembre. Ante la imposibilidad de responder a una demanda que se limita a las 1.850 localidades del nuevo auditorio, la organización de la Quincena ha previsto abrir al público, previo pago de 300 pesetas, los ensayos de ambos recitales. La Quincena inicia su andadura en el Kursaal el próximo 19 de agosto con un concierto dedicado al público infantil, protagonizado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi y aún quedan entradas para asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica de Radio Baviera, dirigida por una de las grandes batutas, Lorin Maazel, los días 1 y 2 de septiembre. Tal respuesta de público, propiciada en parte por la campaña iniciada "para atraer gente de fuera ahora que contamos con un edificio como el Kursaal", según señaló ayer el director de la Quincena, José Antonio Echenique, ha provocado que el cartel de no hay billetes se haya colgado también en el Victoria Eugenia para el concierto de Teresa Berganza, el 31 de agosto, y El murciélago, el 16 de agosto.