Cuadros y museos

En un artículo de Francisco Ayala sobre Velázquez se lee lo siguiente: "Los cuadros que hoy admiramos en los museos -los de Velázquez y los de tantos y tantos artistas como llenan la historia de la pintura- necesitan para su completa comprensión y disfrute ser reintegrados imaginativamente al emplazamiento para el que fueron pintados, y aun ello los que fueron para adornar una sala burguesa. (Sólo últimamente se ha hecho cosa habitual eso de pintar cuadros para los museos)". (EL PAÍS del pasado 15 de julio).A propósito de pintar cuadros para los museos, el tratadista de arte Camille Mauclair escribió en los años veinte el ensayo La farsa del arte viviente. Alegaba que únicamente el tiempo permite razonar lo que ha de ser ingresado en un museo, y que el hecho de llenarlos con pinturas de autores vivos podría comportar patrañas que en nada beneficiarían al arte.

No deja de ser irónico dar una ojeada a los comentarios de los artistas favorecidos por esta política "cultural". En general -por no decir su totalidad-, son los que se autodenominan "progresistas" -léase abstractos-, los cuales están a las órdenes de los trusts internacionales o el departamento de Cultura correspondiente. La libertad del arte y la del artista no deja de ser una quimera.- . .