Bancaixa convoca el proceso electoral y se incorpora a un consorcio de constructoras auspiciado por la Generalitat

Bancaixa aprobó ayer en el último consejo de administración de la temporada la convocatoria del proceso electoral por el que se renovará a partir de septiembre el 50% de los órganos de gobierno de la caja de ahorros. Este proceso adquiere especial relevancia ante la hipotética fusión con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que se iniciaría en cuanto concluya la renovación parcial. El proceso electoral comenzará realmente a principios de octubre, cuando la comisión de control se constituya en órgano electoral, y acabará en enero o febrero del 2000. La convocatoria no sería obstáculo en caso de que la Generalitat decida, a última hora, prorrogar el mandato de los consejeros durante otros dos años, también con la vista puesta en la fusión. Los consejeros de Bancaixa dieron también su visto bueno a la participación de la caja en un consorcio de obras públicas, compuesto por 10 constructoras valencianas además de otra caja de ahorros, previsiblemente la CAM. Este consorcio, promovido por la Generalitat, a través del Instituto Valenciano de la Exportación (Ivex), tendrá por objetivo la construcción de obras públicas en Suramérica y el norte de África. Bancaixa, al igual que la segunda caja de ahorros, actuarán como socios financieros. La entidad de crédito, que preside Julio de Miguel, decidió ayer también la apertura de 28 nuevas oficinas, una en territorio valenciano y el resto en su zona de expansión -la caja no detalló los emplazamientos exactos- entre el próximo septiembre y marzo del año 2000. La caja recordó que su plan estratégico, vigente hasta el 2001, prevé incrementar la red de 100 a 200 sucursales en Madrid, Cataluña, Baleares, Canarias y Castilla-La Mancha. En los seis primeros meses del año, Bancaixa ha completado la apertura de otras 24 oficinas, todas ellas en funcionamiento. Venta de oficinas La caja de ahorros continuará, según lo acordado en la sesión de ayer, con la venta de oficinas propias a su filial, el Banco de Valencia. Bancaixa transferirá dos oficinas -una en Pamplona y otra en Zaragoza- pertenecientes al Sindibank, entidad adquirida el año pasado por la caja de ahorros, y otras de su propia red a su filial bancaria. Esta última ha establecido como territorios de expansión Aragón, Navarra y La Rioja. Esta distribución de potenciales mercados evita cualquier eventual colisión de intereses entre las dos entidades financieras del grupo. El director general de Bancaixa, Fernando García Checa, informó, por otro lado, a los miembros del consejo, del cumplimiento del plan estratégico, así como de la reordenación de la red de oficinas, el plan de reducción de costes de explotación y la puesta en circulación de nuevos productos financieros. Bancaixa cerró el primer semestre del año con unos resultados consolidados, antes de impuestos, de 23.279 millones de pesetas, con un crecimiento sobre igual semestre de 1998 del 19%. Este crecimiento fue posible gracias a la drástica reducción de los gastos y al incremento del margen de explotación, que aumentó otro 19% en los seis primeros meses.