El Institut de Filologia invita a renegociar la Acadèmia para garantizar su perfil científico

Las universidades valencianas con estudios lingüísticos, a través del Institut Interuniversitari de Filologia Valenciana (IIFV), han decidido marcar su posición en la nueva etapa de negociaciones sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) abierta con el cambio de legislatura. El IIFV ha endurecido su posición en la línea que siempre ha defendido de garantizar el perfil científico de sus componentes. El organismo que dirige el catedrático Antoni Ferrando valora la negociación de hace meses pero considera inasumible la lista pactada, que se frustró en el último momento.

Mientras el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, tantea al portavoz socialista en las Cortes, Antoni Asunción, sobre la posibilidad de que sea el actual consejero de Cultura, Manuel Tarancón, como estaba previsto, o el miembro del Consell de Cultura Joaquín Calomarde, el futuro presidente de la Acadèmia, el Institut Interuniversitari ha salido a la escena haciendo pública una resolución de su plenario celebrado el pasado día 21. El IIFV recuerda que "es imprescindible que la constitución de la Acadèmia se ajuste al espíritu que guió la elaboración del dictamen del Consell Valencià de Cultura y de la ley que posteriormente reguló su creación" en el sentido de que al menos dos terceras partes de los 21 académicos que han de ser designados por las Cortes sean expertos en valenciano con una acreditada competencia científica y académica, y el resto, "destacadas personalidades de las letras o de la enseñanza con una competencia lingüística o una producción reconocida en el campo del valenciano". Tras apuntar que es imprescindible que todos los miembros de la AVL asuman la "normativización consolidada" del valenciano a partir de las Normas de Castellón, el organismo que las universidades reconocen como autoridad científica en materia lingüística señala que el cumplimiento riguroso de los requisitos es fundamental para que la comunidad científica acepte a la Acadèmia y advierte de que, aunque valora las conversaciones mantenidas hace unos meses entre el PP y el PSPV de cara a pactar la composición de la AVL, "en la última lista de nombres propuestos para la institución que se ha podido conocer a través de la prensa se observa que parte de la propuesta no se ajusta a los requisitos legales mencionados y, por tanto, es inasumible desde el punto de vista científico". El Institut Interuniversitari acaba instando a los tres grupos parlamentarios de las Cortes (PP, PSPV y EU) a que busquen "un consenso total a partir del cumplimiento riguroso de la Ley de Creación de la AVL". Con ese pronunciamiento, el IIFV, y en consecuencia las universidades representadas en él, que son las de Valencia, Alicante y Jaume I de Castellón, emplazan a Zaplana y Asunción a corregir la propuesta que quedó aparcada al final de la anterior legislatura porque la consideran insuficiente desde el punto de vista de su garantía científica. Se ponen, además, de esa forma, en contra de una composición de la Acadèmia excesivamente protagonizada por personalidades procedentes de la política o con escasa relación con el uso y el estudio del valenciano. La aceptación del proceso por parte de la Universidad ha sido la condición innegociable puesta por los socialistas, la izquierda en general y los sectores que defienden la unidad de la lengua catalana para apoyar a la Acadèmia.