Los trabajadores de Gamesa acusan a la firma de limitar sus derechos sociales

El presidente del comité de empresa de Gamesa Producciones Aeronáuticas, Juan Carlos Gómez, criticó ayer la situación laboral en la que se encuentra la empresa que, a su entender, "no es lo que la gente cree". Gómez se quejó de que la dirección pretenda "rebajar los derechos adquiridos por los trabajadores". Gamesa Producciones Aeronáuticas, situada en el Parque Tecnológico de Miñano, pertenece a la división aeronáutica del Grupo Gamesa, cuyo capital está en manos de la Corporación IBV, participada al 50% por el BBV e Iberdrola. La división aeronáutica de la firma cuenta con una plantilla media de 1.010 trabajadores y tuvo en 1998 una facturación de 28.415 millones de pesetas. Entre sus clientes están empresas como la brasileña Embraer o la estadounidense Sikorsky. Cerca de 200 trabajadores de Gamesa Producciones Aeronáuticas se concentraron ayer en Vitoria para "dar un toque de atención a la opinión pública y desmentir la imagen que de la empresa se tiene". De los 700 trabajadores de esta firma, según Gómez, el 80% tiene contrato fijo y el 20%, eventual. Gómez señaló que la firma tiene problemas de seguridad y de condiciones laborales, en las que la dirección pretende rebajar derechos adquiridos. Según el presidente del comité, se quiere quitar el derecho a cobrar el 100% del salario en caso de baja temporal, algo de que los trabajadores disponen desde que se fundó la compañía. Además, a final de año se tiene que negociar el primer convenio colectivo de la empresa y el comité teme que la dirección recorte derechos ahora para "venderlos" durante la negociación de convenio como concesiones. Durante el acto, celebrado en la Plaza de la Virgen Blanca de Vitoria, se leyó un comunicado en el que los trabajadores, además de quejarse de su situación laboral, criticaron las horas extras y la contratación externa. "En una empresa que ha recibido miles de millones de subvenciones de instituciones como el Gobierno y la Diputación, con objeto de crear empleo, se da la paradoja que una parte importante de nuestro trabajo se subcontrata a empresas extranjeras", dijeron.