Desarticulada una banda que atracó 10 joyerías y robó 20 coches de lujo
La policía ha desmantelado una violenta banda que supuestamente había robado en diez joyerías y al menos una veintena de coches de lujo, así como otros establecimientos y domicilios en la región. El último atraco lo cometieron el viernes pasado en una joyería de Torrejón de Ardoz. Los agentes detuvieron a los cinco presuntos miembros de la banda horas después del robo, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.Hacia las 15.00 del viernes, dos integrantes de la banda entraron en la joyería Briones, en el centro comercial de Torrejón (91.000 habitantes), armados con escopetas de cañones recortados. Amenazaron de muerte a los clientes y a los trabajadores.
"A uno de ellos le obligaron a tumbarse de espaldas en el suelo", explicó ayer el encargado de la tienda. Acto seguido, los ladrones se llevaron todas las joyas de las vitrinas y expositores. Entre ellas un reloj de oro y diamantes que cuesta más de dos millones de pesetas. El botín superó los 30 millones de pesetas.
A la salida de la tienda dispararon al aire para intimidar a la gente y abrirse camino. Un compinche les esperaba en el aparcamiento al volante de un poderoso Mercedes deportivo, para darse a la fuga lo más rápido posible. Abandonaron el coche en la calle de Somosierra, en Torrejón.
La guarida
Las pesquisas policiales condujeron a los agentes a un domicilio de la calle de la Virgen de la Soledad, número 30, en Mejorada del Campo (15.000 habitantes). Ésa era la guarida de la banda. La policía montó un dispositivo espectacular, encabezado por agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para desarticular la banda. Los agentes conocían el arsenal de pistolas, escopetas y demás armas de los sospechosos.La detención trascurrió sin incidentes graves. Nadie resultó herido, siempre según datos policiales. Los cinco componentes de la banda fueron arrestados. Se trata de José Patricio M. B., de 23 años; Francia Elena G. G., de 25; Ángelo E. S., de 29 años; Juan Manuel C. M., de 23, y Víctor Ariel T. A., de 21.
En la operación la policía se incautó de cuatro coches de lujo, entre ellos el del atraco a la joyería de Torrejón, las dos escopetas de cañones recortados del mismo atraco, tres pistolas, dos revólveres, varias navajas y gran cantidad de joyas, entre ellas el botín íntegro de la joyería asaltada. Los ladrones tenían pelucas, bigotes postizos y otros artilugios con los que se disfrazaban en sus golpes.
Para no levantar sospechas, los miembros de la banda salían por separado de la casa. El primero en hacerlo inspeccionaba los alrededores para ver si había policía. Luego salía el resto. La banda robaba en domicilios de forma violenta; llegaron a herir a los ocupantes.
