_
_
_
_
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Parece que nos ha salido bien

Aquí estoy, con Txente y alguno más, en el masaje, charlando un poco, ya más tranquilos y hasta celebrando que nos ha salido un día bonito. Un día menos, ya sólo nos queda la contrarreloj y la última etapa, aunque no hay que confiarse: hasta que no lleguemos a París esto no se ha acabado. Ya lo hemos visto camino de Futuroscope.Podíamos haber pensado que lo mejor sería dejar pasar el día, pero ya teníamos la misión de estar atentos, atentos, y al final parece que hasta nos ha salido bien. Al principio fue Peña el que se metió en un corte, con lo que el Vitalicio, que no había metido a nadie, y el ONCE, que pensaba en los equipos, tuvieron que trabajar para echarla abajo. Caídos llegó una fase de ataque viene, ataque va, y se nos fue Bramati, que era de quien teníamos que estar atentos, y nos ha tocado tirar detrás un poco. A ello se han dedicado Navas y el propio Peña. Eran cinco los fugados y se veía que podían caer fácil, así que tras el avituallamiento Eusebio nos dijo que dejáramos solo al Telekom, que también cazaba, y pensáramos más en guardar fuerzas y atención para cuando se pudiera hacer el corte bueno. Normalmente se sabe que un buen sitio para que se organice un grupo de fugados son los sprints bonificados y las cotas, porque el pelotón se estira al ritmo de los que se disputan los premios y es fácil que se corte; y si insisten los de adelante, que ya tienen unos metros, se pueden ir. Cuesta trabajo estar presente en todos los momentos difíciles y críticos, pero normalmente se ve recompensado. Como en esta ocasión. Metimos a dos en el grupo de 13 y además tuvimos la fortuna de que todos se pusieran de acuerdo y relevaran con ganas. Por detrás sólo Mapei de entre los equipos de sprinters se puso a ello, pero ya se sabe que los sprinters son muy caprichosos, y hay días que no lo huelen bien. Así que se quitaron los italianos enseguida, y le ha tocado tirar al ONCE, que intentaba mantener la distancia con nosotros en la general por equipos para poder ganarnos en la contrarreloj. Lucharon bien, pero no lo consiguieron. Y ya casi estamos en París. Gracias a la escapada, hoy podremos salir más tranquilos en la contrarreloj después de la ventaja que hemos acumulado para defender la general por equipos. En cualquier caso, para evitar sorpresas de última hora, la haremos a tope, no sea que tiremos por tierra todo lo que hemos hecho hasta ahora. Estamos muy, muy contentos, sobre todo pensando que pronto podremos descansar.

Más información
Banesto se venga del pasaje del Gois
La sangre de los ciclistas, objeto de deseo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_