Victorino Martín: "Cada corrida es un examen"

Victorino Martín se pone en el papel de los estudiantes. "Ahora, de nuevo", dice, "cada corrida que lidio es un examen. Y ésta espero que saque nota". Sin embargo, se le traslada al ganadero de Galapagar que en la desencajonada sus toros decepcionaron, o no gustaron tanto a los aficionados como en anteriores ocasiones. "Pues no hay por qué, salvo porque se me exige más que a otros ganaderos", afirma. "Creo que es una gran corrida para Valencia, y así es como hay que venir a una plaza de primera que se lo merece".Quizá todo el mundo esperaba los típicos saltillos que le han dado el prestigio a su hierro: "Pues no sé cómo han visto estos toros, porque todos tienen las características de Saltillo, toda la corrida además". Victorino Martín no suelta prenda, y en los corrrales, en el primer reconocimiento, los veterinarios querían echar para atrás uno de los astados. Victorino y su mayoral, Julio, defendían al toro con la confianza de quien sabe de dónde viene y cómo se ha criado ese animal.

Primero, hasta utreros, en la finca de Monteviejo, en Cáceres, para llegar a la plenitud en la de Las Tiesas de Santa María. "Este año no hay ningún cinqueño para Valencia", señala el ganadero. "No me quedan, a estas alturas se han lidiado todos". De nuevo esta temporada Victorino ha embarcado 16 corridas. A ésta, además, se ha apuntado Enrique Ponce, general con mando en plaza, "y está muy bien que lo hagan las figuras. Eso tendría que ser lo normal. ¿Quién puede matar mejor estos toros? Los que más oficio tienen, ¿no?"