El Constitucional anula la condena a HB por la desproporción de la pena

La sentencia del Tribunal Constitucional que anula la condena impuesta por el Supremo a la anterior Mesa Nacional de HB se basa en la desproporción de la pena mínima que fija la ley, seis años de cárcel, con respecto a la conducta sancionada: la difusión de un vídeo de ETA en periodo electoral. Ayer se conoció el texto íntegro de la sentencia, mientras las dos mesas de HB (los actuales dirigentes y los excarcelados) afirmaban en una comparecencia pública que la sentencia supone el fracaso de una estrategia del Gobierno.

Del texto de la sentencia se desprende que el Constitucional no puede fijar una pena por unos hechos, función que corresponde al legislador, pero, aun cuando estima que la actuación de la dirección de HB es sancionable y no está amparada por la libertad de expresión, entiende que la pena fue excesiva y que el artículo aplicado debería contener una gradación de condenas más leve. La resolución supone una crítica implícita a la actuación del Tribunal Supremo, ya que no aplicó la pena mínima prevista, seis años, y la elevó a siete años. El Constitucional, por otra parte, decidió ayer abrir una investigación interna sobre la filtración a la prensa de las deliberaciones previas a la sentencia. En Pamplona comparecieron ayer las dos mesas de HB, la actual y la de los excarcelados, para criticar la política penitenciaria del Gobierno y afirmar que la sentencia del Constitucional constituye el "fracaso" de la política del PP "para acabar con la izquierda abertzale". En el Gobierno, su presidente, José María Aznar, y varios ministros se limitaron a expresar el acatamiento a la sentencia, aunque fuentes de La Moncloa no ocultaban su preocupación por lo que consideran un retroceso en uno de los flancos, el judicial, que han contribuido al acoso de ETA y de su frente político. Aznar dijo en Beirut que el Gobierno "acata, respeta y cumplirá" la sentencia dictada por el Constitucional.