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Un grupo de arquitectos reclama la retirada del proyecto Barça 2000

Un grupo de 23 arquitectos presentó ayer un manifiesto en el que se reclama la retirada del actual proyecto Barça 2000 y que se adopte el original de Joan Roig y Enric Batell que en 1996 ganó un concurso de ideas para la zona. La diferencia entre ambos es de 150.000 metros cuadrados, afirman. Barça 2000 es un plan promocionado por el Barcelona FC con el que el club pretende construir un centro lúdico y deportivo en la zona de Les Corts, junto al Camp Nou.

El proyecto que en 1996 resultó ganador era un buen proyecto, afirmaron ayer varios de los firmantes del manifiesto, el actual, en cambio es "desmesurado" y "roza la ilegalidad". El plan ocupa 23 hectáreas, de las que 19 son del Barça y el resto vías públicas. En ellas, el Barcelona pretende construir un complejo comercial de 14.800 metros cuadrados, varios bares y restaurantes que ocuparán 6.200 metros cuadrados, 28 salas de cine, 3 museos (el del Barça, uno olímpico y uno genérico sobre el deporte), 4 cuatro pabellones temáticos (el mundo del deporte, el cine, la NBA y los 100 años del Barça) y otros edificios de servicios para el club y los socios. Total, 211.277 metros cuadrados de techo, unificados por un manto que hace del techado zona verde privada "de uso público". Los promotores del manifiesto contra el proyecto creen que se trata de un mastodonte indigerible por el distrito. Si llegara a construirse, supondría la llegada de una media de 31 autocares cada hora, además de 1.600 turismos; en total, unos 27.000 visitantes al día, todos los días del año. Y eso en un barrio que ya lamenta la invasión que se produce cada 15 días durante la temporada de la liga de fútbol. El argumento del Barça para pedir la recalificación de terrenos es que su uso deportivo ya no es imprescindible. Si ello es así, reclaman los autores del manifiesto, debe aplicarse la ley y transformarlos en zona verde. Un aspecto concreto les hace llevarse las manos a la cabeza: el proyecto prevé la construcción de un puente de enlace sobre la calle entre el miniestadio y el estadio, un puente de entre 70 y 80 metros de longitud, y una anchura de 40 metros. "¿De verdad el Ayuntamiento autorizará a partir de ahora la unión de edificios con puentes sobre la calle?", preguntó uno de los firmantes; mientras, otro que, además de arquitecto, es vecino, bromeaba: "Los vecinos de la Gran Vía quieren que se la cubra y no lo hacen, y los de Les Corts, que no queremos calles cubiertas, las vamos a tener si esto prospera". La idea general es que el Barça ha presentado un proyecto de máximos dispuesto a negociar una rebaja. Los firmantes, sin embargo, se mantienen en sus trece: la propuesta original era buena y habría que volver a ella. El Colegio de Arquitectos, explicó su decano, Joan B. Mur, no se pronuncia de momento sobre el asunto, pero promociona los debates y, tras ellos, adoptará una postura que hará pública. De momento, todas las partes han sido invitadas a una mesa redonda que se celebrará el 14 de septiembre. Entre los firmantes están, entre otros, Eduard Bru, Agàpit Borràs, Carles Ferrater, Josep M. Huillumet, Francesc Daniel Navas, Ricard Pie, Albert Puigdomènech, Manuel Ribas Piera, Pere Serra y Manuel Valls, y Josep M. Vilanova. Todos ellos piden que se adhieran al manifiesto los colegas, pero también economistas, abogados, geógrafos y, simplemente, ciudadanos. El presidente del Barça, Josep Lluís Núñez, expresó ayer su sorpresa ante las críticas ya que, en su opinión, el proyecto quedó bendecido tras las elecciones del 13 de junio, cuando ganó en el barrio el único partido (PSC) que lo defendía.

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