El Instituto del Juguete aspira a ser centro de referencia de investigación pedagógica

La Asociación de Investigación de la Industria del Juguete o Instituto Tecnológico del Juguete (AIJU), aspira a convertirse en el centro de referencia de investigación sobre la infancia, pedagogía y puericultura, según su presidente, Germán Sempere. "La confianza de los empresarios del sector juguetero, cada vez mayor, y el reconocimiento internacional de los métodos de ensayo y proyectos de laboratorio del instituto lo hacen posible", aseveró Sempere. La evolución al alza que ha experimentado AIJU desde su apertura en la localidad alicantina de Ibi en 1986, queda reflejada en el balance de actividades de 1998, que ayer se presentó al consejo rector. El instituto inició su actividad con la participación de 38 empresas asociadas, y cerró el último ejercicio con 335. Algo más de la mitad de ellos pertenecen al sector juguetero, y representan a empresas que facturan el 95% de los juguetes españoles. Consecuencia de esa implantación es el aumento, en un 26%, de los servicios prestados a las empresas asociadas, y el incremento en 23,5 puntos en programas de I+D (Investigación y Desarrollo), con 21 proyectos en los que participaron 117 sociedades. Este apartado acapara más de la mitad de los ingresos del instituto, que el año pasado se situaron en 428 millones de pesetas. Mejorar la calidad de los servicios es la nueva meta que se ha marcado Sempere, con la puesta en marcha de comisiones tecnológicas de ingeniería, laboratorio y formación, "para profundizar en el contacto entre empresas", o la implantación generalizada de un sistema de calidad y atención al cliente. En los laboratorios de AIJU se realizaron el año pasado un total de 42.512 ensayos sobre normas de seguridad de los juguetes, cifra que supone más del 75% del total nacional. Al margen del asesoramiento industrial, el instituto ha abordado otras líneas didácticas. Destaca la edición, durante los últimos ocho años, de la Guía del Juguete, y en 1998 inició el estudio de nuevas vías de comercialización de los productos como recursos didácticos, y puso en marcha proyectos para la adaptación de los juguetes a las necesidades hospitalarias y su repercusión en niños enfermos de cáncer. La dirección de AIJU se marca como objetivo el reconocimiento internacional de su trabajo. En ese sentido, el año pasado se presentó el primer ensayo europeo de análisis de medición de plastificantes en el PVC, adoptado ya por el Instituto Nacional de Consumo.