Autoservicio en Correos

"Búsquesela usted mismo". Ésta es una de las respuestas que obtienen los vecinos del barrio de La Florida, en L"Hospitalet de Llobregat, cuando acuden a la oficina de correos de la calle de Pedraforca para reclamar la correspondencia que no les llega con normalidad a sus domicilios desde hace tres semanas. Las únicas dos oficinas de reparto que hay en L"Hospitalet -la de La Florida y otra en Bellvitge- no dan abasto para repartir las casi 100.000 cartas que se distribuyen diariamente en esta localidad. No es que sean insuficientes las dos oficinas, sino que es un problema de personal. En este punto coinciden los trabajadores, los sindicatos y la propia empresa. A las bajas laborales se han unido las vacaciones que por estas fechas empiezan a realizar los trabajadores, con lo que el problema se ha agravado. "No es una cuestión de mala planificación", dice Vicenç Ibáñez, responsable de comunicación de Correos, que reconoce que la "calidad del servicio baja en verano". Cuando se produce una baja, se recurre a la bolsa de trabajo que la empresa pública tiene para cubrir temporalmente ese puesto. En última instancia, cuando se agota la bolsa de trabajo, según Correos, se acude a la Oficina de Trabajo de la Generalitat (OTG) -antiguo Inem-, donde contratan a trabajadores en paro para cubrir las bajas y las vacaciones. El tiempo que pasa desde la baja de un repartidor hasta su sustitución por otro es, en ocasiones, hasta de cinco o seis días. Y durante ese intervalo, el reparto no se realiza, con lo que se acumula la correspondencia. Además, cuando recurren a la OTG para cubrir puestos, por regla general envían a personas sin experiencia ni cualificación por lo que el servicio se resiente, según Correos. Ibáñez apunta que se está negociando con los sindicatos para ampliar la bolsa de trabajo propia. Un vecino del barrio de La Florida asegura que ha estado 20 días sin recibir su correspondencia. "Ahora empiezan a llegar cosas, pero a cuentagotas", añade. Él, como muchos otros vecinos, acude a la oficina a buscar sus cartas. "Alguna vez he buscado entre las sacas", precisa. Correos no lo desmiente, pero puntualiza que la situación está casi controlada. En la oficina de Pedraforca hay cartas acumuladas "desde hace prácticamente un mes, como es el caso de facturas de Telefónica", explica un trabajador. También hay sacas de cartas que tenían que haber sido repartidas hace una semana o bloques de revistas que, en una situación normalizada, se reparten los dos primeros días de mes. Hay certificados con 15 días de retraso, con la particularidad de que entre ellos hay alguna citación judicial. "Nunca hemos estado tan mal como ahora", dice Fabián Benito, empleado de esta oficina y delegado del sindicato CGT, mayoritario entre los trabajadores de Correos. El director de esa oficina, José Camello Casanova, no quiso hacer ningún comentario sobre el retraso del reparto, calificado de "tremendo caos" por los trabajadores.