El Partido Popular: la única alternativa de centro para Andalucía
España es una nación plural integrada en un nuevo marco europeo e internacional y su futuro común es y será resultado de un proceso equilibrado de cohesión económica, social, política y cultural de todas sus comunidades y municipios. El futuro de la comunidad andaluza se inscribe en la Constitución de la concordia de 1978, en el Estado de las Autonomías y en el pleno desarrollo de su Estatuto desde una actitud leal y cooperadora. Andalucía necesita la convergencia acelerada con las regiones más prósperas de España y Europa. Andalucía precisa eliminar de su horizonte de convivencia las divisiones artificiales que pretenden enfrentar, manipulándolos, a los ciudadanos andaluces. Andalucía debe exigirse la recuperación del entusiasmo por sus instituciones, su historia, su cultura y su presencia real y efectiva en España. El nuevo proceso de cambios conocido como "globalización" supone grandes esperanzas pero asimismo importantes riesgos. Se impone una más intensa competitividad entre zonas del mundo, países, regiones, empresas y personas. Pero al tiempo se promueve el respeto a la democracia, a los derechos humanos y a un nuevo modelo europeo armonizador de la competitividad y de la solidaridad. Conseguir una Andalucía competitiva manteniendo una Andalucía solidaria exige una nueva mentalidad andaluza, más activa, más emprendedora, más andalucista en la sociedad y en la Administración. Tras 18 años de gobiernos socialistas, Andalucía no ha logrado abandonar los últimos lugares en los índices de bienestar de España y Europa. Las políticas socialistas se han demostrado inadecuadas para lograr nuestro desarrollo económico y social e ineficaces en la reducción de nuestros desequilibrios internos. Sin embargo, las políticas aplicadas por el Partido Popular han logrado en los últimos tres años importantes avances en el desarrollo económico, el empleo y el bienestar. El Partido Popular, contra el dirigismo obsesivo de los sucesivos gobiernos del PSOE de Andalucía, cree que no se producirá ese desarrollo competitivo y solidario si no existe un mayor grado de libertad y de dinamismo económico que liberen todas las energías creativas de nuestro pueblo. La identificación de lo público con lo estatal o administrativo ha resultado ineficaz para nuestro desarrollo. Creemos, pues, que la Junta no debe sustituir las iniciativas empresariales, sino apoyarlas. La Junta no debe hacerlo todo, sino procurar que lo que es necesario hacerse que se haga de la mejor manera y al menor coste para todos. La Junta no debe obedecer a criterios partidistas que enarbolan la confrontación por la confrontación, sino gobernar en función de los intereses generales. Tras los resultados de las triples elecciones del 13-J y los posteriores comportamientos electorales que han dado lugar a un bochornoso espectáculo de pactos anti PP, el Partido Popular de Andalucía es la única posibilidad real de alternancia política en Andalucía. La opción socialista ha demostrado a lo largo de 18 años su incapacidad y su parcialidad. Las otras opciones, IU y Partido Andalucista, han demostrado que no son otra cosa que apoyos a la permanencia de ese modelo desautorizado por sus propios resultados y comportamientos. El frente anti PP, compuesto por todos ellos y dirigido por el PSOE, manifiesta hasta qué punto es precisa una alternancia política en Andalucía. Tras 18 años de hegemonía socialista es urgente proceder a una revitalización democrática de las instituciones. Tras 18 años de sucesivos modelos económicos fracasados, es necesario alcanzar el desarrollo económico y social que exige el Estatuto de Autonomía para Andalucía. Por ello, el Partido Popular, desde una propuesta centrista, reformista y andalucista, es la única alternativa posible de Gobierno para la nueva Andalucía del siglo XXI.
Antonio Sanz Cabello es portavoz del Grupo Popular en el Parlamento andaluz.
