ALEJANDRO VAQUERIZA MÚSICO "Trabajar de acompañante puede ser castrante"

Alejandro Vaquerizo nació en Madrid en 1960. Ha trabajado como músico acompañante de muchos cantantes de renombre. Pero ahora, desde que llegó a San José (Almería) huyendo del ajetreo madrileño, ha decidido dedicar más tiempo y esfuerzo a hacer lo que realmente le gusta. Alterna sus trabajos de acompañamiento con el dúo de guitarra que ha formado con Alberto Bonilla y ha comenzado a escribir canciones para un disco. Pregunta. ¿Cómo empezó en el mundo de la música? Respuesta. Me gustó la música desde que era niño. Mi madre me decía que, siendo muy pequeño, solía llorar en los pasillos cuando escuchaba una canción romántica. Para mí la música siempre ha sido un sentimiento. Aprendí a tocar la guitarra con unos 12 años, con un profesor que venía a casa. Pero iba mal en los estudios y mis padres me lo quitaron. Años después, cogí un bajo que tenía mi hermano mayor y empecé a aprender. Pero aún no sabía muy bien qué quería hacer, ni cómo, hasta que mi novia me dijo que o me dedicaba a la música, porque sabía que era lo que más me gustaba, o se acababa. P. ¿Y cuándo dio el salto y convirtió su afición en una profesión? R. Después de terminar la mili. Yo no sabía nada de música y empecé a estudiar a fondo. Al principio tocaba el bombo en charangas de pueblo, hasta que en 1984 comencé a tocar el bajo como músico acompañante de Mari Trini, José Vélez, Paloma San Basilio y otros muchos. Ahora sigo haciendo eso, este verano acompañaré a Ismael Serrano en distintas galas. A la vez hago cosas por mi cuenta. Los músicos somos gente que siempre nos buscamos la vida para hacer lo que realmente nos gusta. P. ¿Cómo influye en la creatividad de un músico acompañar a cantantes conocidos en sus actuaciones? R. Es bastante castrante. Te puede llegar a frustrar porque muchas veces no tocas todo lo bien que sabes. Tienes que acompañar a un cantante determinado y no estás haciendo tu música. Pero eso no supone que tengas que conformarte sin explotar tu creatividad. Yo trato de alternar eso con otras cosas. Ahora, por ejemplo, he comenzado a escribir canciones. P. ¿Cree que el público entiende de música? R. No. Creo que no existe mucha cultura musical. Pero eso es porque no hay tampoco una enseñanza de música en las escuelas. A la gente no se la educa en la música y yo no advierto que el público sea más exquisito. Es deprimente, por ejemplo, el tema de los conservatorios. Sólo puedes aprender música clásica y es un lástima que, después de tantos años de estudios, al salir del conservatorio no sepas tocar si no tienes una partitura delante.