Unió Mallorquina decide apoyar al PSOE y rechaza la oferta del PP

El partido de centro derecha Unió Mallorquina (UM), que con tres de los 59 diputados de Baleares tiene un peso determinante en el Parlamento, decidió ayer por unanimidad propiciar un giro político en las islas: votar al candidato del PSOE al Gobierno balear y rechazar explícitamente la espectacular oferta de competencias, financiera -100.000 millones de pesetas adicionales- y de cargos en instituciones y empresas públicas que el Gobierno de Aznar presentó a UM para que votase al candidato del PP al gobierno balear.

Este cambio de signo, inédito en las Baleares y que, con 28 escaños, dejaría al PP en la oposición por primera vez desde 1983, está pendiente ahora de la decisión del Partit Socialista de Mallorca (PSM), que discrepa del reparto de cuotas de poder en la alianza de centro izquierda. Esta alianza está formada por el PSOE, IU-Els Verds, el Pacto Progresista de Ibiza y Formentera y el propio PSM y, como el PP, suma también 28 diputados, a los que se sumarían los tres de UM para hacer la mayoría absoluta. El PSM quiere compartir con UM en Mallorca "un gran acuerdo nacionalista y un programa común" y tener más peso en el Gobierno balear de izquierdas.

UM exigirá al candidato del PSOE a la presidencia, Francesc Antich, que suscriba un programa de estabilidad de los cuatro grupos progresistas y garantice las sucesivas votaciones para el reparto institucional: Parlamento, presidente del Gobierno y del Consejo de Mallorca.

La probable presidenta

En Menorca habrá presidenta del PSOE, Joana Barceló, y en Ibiza y Formentera, una socialista independiente, Pilar Costa. Maria Antonia Munar, líder de UM, nacionalista de centro, es la probable presidenta de Mallorca. Munar explicó ayer que la cúpula y las bases nacionalistas rechazaban unánimemente las propuestas "magnífícas", de concesión de nacionalidad histórica, las compensaciones fiscales, políticas y de cuotas de poder que ofrecía el Gobierno Aznar.

"La credibilidad del PP es realmente muy pobre. No creemos en sus promesas. Tenemos memoria de sus agravios y sabemos que no cumplen", dijo.

"Habrá un cambio de política y un cambio de modelo territorial y de manera de entender el país.", recalcó Munar.

Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del PSOE, criticó en Madrid, por su parte, el pacto de financiación de 100.000 millones de pesetas que el secretario general del PP, Javier Arenas, estaba dispuesto a firmar con Unió Mallorquina.

"Ya sabemos que entiende Arenas por un pacto honrable: nos cuesta 33.000 millones cada escaños a los españoles", señaló Rubalcaba. Por su parte, el ministro Abel Matutes, del PP de Ibiza, asumió que su partido pasará "con serenidad" a la oposición y subrayó que "las grandes coaliciones después tienen sus riesgos".