_
_
_
_

Itálica dobla su extensión

La Consejería de Cultura multiplica por dos la zona protegida de la histórica ciudad romanaLa Consejería de Cultura ha decidido ampliar la superficie protegida de la histórica ciudad romana de Itálica. Recientes investigaciones de carácter geofísico en la nova urbs, la zona que ha cimentado la fama de los restos arqueológicos de Itálica, han facilitado una cartografía detallada del lugar. Además, varios sondeos efectuados en el núcleo urbano de Santiponce y en su área periurbana han permitido descubrir elementos iberorromanos. Estos indicios podrían dar luz sobre la fundación de la ciudad y sus antecedentes, su evolución hasta la época imperial e, incluso, las razones de la decadencia y abandono de Itálica. La ciudad romana doblará su superficie protegida como consecuencia de la medida de la Consejería de Cultura. La nueva delimitación como Bien de Interés Cultural (BIC) abarca 116 hectáreas (lo que equivale a alrededor de otros tantos campos de fútbol). La anterior zona protegida tenía una extensión de alrededor de 50 hectáreas. Elementos arqueológicos decisivos a la hora de comprender la ciudad de Itálica "están hoy insuficientemente protegidos, a la vez que otras partes de la ciudad se encuentran mal delimitadas", según afirma la Dirección General de Bienes Culturales, de la Consejería de Cultura, en una resolución del pasado 20 de mayo. Todo esto causa problemas con otras administraciones y los vecinos. Cultura incoa, a través de esta resolución, expediente de delimitación de la zona arqueológica de Itálica (Santiponce, Sevilla). La primera iniciativa para dotar a Itálica de una protección de carácter jurídico fue obra del gobierno del rey José Bonaparte. El hermano de Napoleón mandó por un decreto dado en Sevilla en 1810 que la ciudad de Itálica, incluido Santiponce, recuperase su nombre original. Hasta entonces se la venía llamando Sevilla la Vieja. El rey José ordenó otorgar una renta para realizar excavaciones en el anfiteatro. La primera declaración de monumento a favor de Itálica se llevó a cabo en 1912. Esta declaración fue actualizada en 1962. Al anfiteatro y la zona excavada de la ciudad adrianea (barrio creado por Adriano) -la conocida como nova urbs- se añadió una parte del núcleo urbano de Santiponce y otra zona, próxima a las casas ya exhumadas en el sector conocido como Cañada Honda, que aún se destinaban al aprovechamiento agrícola. Las nuevas investigaciones hechas en el yacimiento han puesto en tela de juicio la delimitación tradicional. De ahí la decisión de la Consejería de Cultura de establecer una nueva delimitación para garantizar la protección de Itálica. El Ayuntamiento de Santiponce deberá suspender las correspondientes licencias municipales de parcelación, edificación y demolición en las zonas afectadas. Las obras que deban llevarse adelante en esta zona con carácter inaplazable tendrán que contar con la autorización de la Dirección General de Bienes Culturales. El director general de Bienes Culturales, Julián Martínez García, muestra su esperanza de que una iniciativa como ésta contribuya a potenciar la histórica ciudad romana. "Damos un salto cualitativo en la definición de Itálica. Antes podía entenderse una Itálica que se ve, se visita, y otra Itálica que se supone y está sepultada bajo el desarrollo actual de Santiponce. La declaración de esta delimitación abarca en su totalidad lo que las nuevas investigaciones hacen suponer que fue Itálica, la Itálica real, independientemente de la que se ve", explica Julián Martínez. "La declaración afecta al núcleo primitivo de Santiponce y a algunas de las primeras expansiones. Se han realizado excavaciones arqueológicas con técnicas de prospección electromagnética y fotografía aérea y estas excavaciones empiezan a definir una Itálica más grande", indica el director general. Julián Martínez recalca que habrá conversaciones con el Ayuntamiento de Santiponce. "Respecto a las licencias otorgadas nos sentaremos con el Ayuntamiento y estudiaremos cada caso. A partir de ese momento, cualquier intervención requerirá un informe. Evitaremos ambigüedades. Aportaremos una seguridad jurídica. Protegemos de cota cero hacia abajo", dice el director general. La medida de la Consejería de Cultura dará una garantía a las futuras intervenciones en la zona. "Esto propicia que los distintos temas que afecten a Itálica en un futuro se puedan negociar. Con las expropiaciones que haga falta. Por ejemplo, que se puedan organizar los accesos a Itálica. O que se pueda controlar todo el impacto que tenga el desarrollo alrededor de esa Itálica. Vamos a trabajar sobre ese marco más grande", comenta Julián Martínez. Itálica tendrá así la posibilidad de dejar de ser únicamente la nova urbs, el nuevo barrio creado por el emperador Adriano (76-138). Las ruinas de este barrio han propiciado la fama de Itálica. La vetus urbs, la ciudad vieja que fundara Escipión y que yace bajo el casco urbano de Santiponce, también será objeto de protección gracias a esta medida.

La tierra de dos emperadores

El miércoles 23 de junio es un día más para la monotonía de unas piedras por las que han resbalado 2.000 años. Itálica está vacía. Una pareja pasea por debajo de las gradas del anfiteatro. Los asientos, los pasajes y las galerías parecen los de un campo de fútbol. Sólo falta el griterío de la gente. El anfiteatro era uno de los mayores del imperio romano. Podía albergar hasta 25.000 espectadores. Una estructura de madera cubría la fosa que hay en el centro de la arena. Gladiadores y fieras servían de espectáculo a la masa de hispanorromanos que acudía a divertirse. De las tres cáveas o cuerpos de gradas del anfiteatro sólo quedan las dos inferiores. El anfiteatro data casi con entera seguridad de la época del emperador Adriano (76-138). El Collegium de la Exedra, con su área residencial, su área termal, su gimnasio y su área comercial, retrotrae a las grandes superficies de hoy. Los mosaicos de la casa de Neptuno son impresionantes. Sus distintos trazados evocan figuras humanas y animales. La casa de los Pájaros culmina esa explosión gráfica de los mosaicos que salpican los pavimentos de las habitaciones principales. Han pasado ya más de 2.200 años desde que el general Publio Cornelio Escipión fundara Itálica. Soldados que derrotaron al ejército cartaginés en la batalla de Ilipa se establecieron en el lugar donde hoy se asienta la localidad de Santiponce (Sevilla). Los primeros habitantes de la ciudad procedían de Italia. De ahí el nombre de Itálica. Con el paso de los siglos Itálica fue creciendo. El emperador Trajano (53-117) nació en Itálica. Su sucesor, Adriano, nació en Roma, pero fue educado en Itálica. La vinculación de ambos con Itálica habla a las claras de la pujanza de la ciudad. Adriano creó un nuevo barrio en Itálica, la nova urbs. Este barrio, cuyos restos arqueológicos han propiciado la fama de Itálica, funcionó entre el primer tercio del siglo II hasta mediados del siglo III. Máximo esplendor Itálica vivió sus momentos de máximo esplendor entre los siglos I y IV, especialmente bajo los reinados de Trajano y Adriano. Luego comenzó su paulatino despoblamiento, que se acentuó en la época visigoda. La ciudad fue abandonada en época musulmana. La vetus urbs, la ciudad vieja que fundara Escipión, yace bajo el casco urbano de Santiponce, que está asentado ahí desde el siglo XVII. El yacimiento arqueológico abarca el núcleo fundacional oculto bajo el casco urbano de Santiponce y el área residencial de expansión (la nova urbs). En el núcleo antiguo destaca el teatro, que fue excavado entre 1983 y 1991. El teatro fue construido en época de Augusto. La nova urbs está dotada de calles anchas. Las casas de este barrio residencial son auténticas quintas urbanas. Hasta el momento se han excavado 11 de estas grandes casas. Con todo, deben existir unas 30 más. En las casas se han hallado más de un centenar de mosaicos, algunos de ellos de una espléndida belleza. En la parte más alta de la ciudad se levantan los restos del traianeum, templo de culto al emperador Trajano divinizado.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_