Carmona: otra vez la frustración socialista

En Andalucía han sido más de una veintena los ayuntamientos en los que el llamado pacto de progreso entre PSOE e IU no ha llegado a buen puerto, aún teniéndolo a la vista. Muchas y variadas son las razones dadas por los concejales de la "parte traidora" para explicar su desobediencia a las directrices recibidas de los órganos superiores del partido. Sin duda una de las más originales es la del comunista Sebastián Martín Recio, reelegido hace pocos días alcalde de Carmona (Sevilla) con el apoyo de los dos ediles del Partido Popular. Según Martín Recio, "gracias al apoyo del PP en la pasada legislatura hemos podido hacer en este pueblo políticas más progresistas que en muchos otros municipios gobernados con mayoría absoluta por el partido socialista andaluz". Los socialistas, como es natural, están que trinan. Ya en 1995, pese a que vieron descender su nivel de apoyo popular, se quedaron a sólo dos concejales (obtuvieron 9) de reeditar la mayoría absoluta con la que habían venido gobernando este municipio de casi 25.000 habitantes en anteriores legislaturas. Fue el pacto entre la candidatura de IU, (8 ediles) y los conservadores (4) lo que les separó del sillón de alcalde. Pero en aquel tiempo lo que estaba de moda era la pinza. Lo de este verano ya ha sido el colmo. La candidata socialista Maribel Montaño se vio alcaldesa el pasado 13 de junio. "Durante dos horas tuvimos mayoría absoluta. Fíjate el palo de verse luego con un concejal menos", comenta. Al final se quedaron a 300 votos de hacer indiscutible su triunfo. Conversando con ella, transmite su decepción por cómo han ido las cosas. Y explica lo chocante de la fotografía que el Carmona Información publicó el 14-J y que cuelga de uno de los paneles informativos del Consistorio: Puede verse el momento de la celebración en la sede socialista de lo que creían un triunfo de mayoría absoluta. Está claro que, teniendo en cuenta todo lo ocurrido en el pasado, una negociación en Carmona entre el PSOE e Izquierda Unida iba a ser muy complicada. Pero, según los socialistas, su obligación era obedecer las "órdenes" recibidas desde Ferraz. El problema fue, según Maribel Montaño, que IU no tuvo ninguna voluntad ni siquiera de negociar. Hubo una reunión, pero "tan pocas ganas de llegar a un acuerdo tenían que, a la cita, vinieron tres o cuatro de los últimos de la lista. A Sebastián tuve que perseguirlo para que se pusiera al teléfono". Maribel está convencida de que el pacto con el PP ya estaba firmado mucho antes de la jornada electoral. El alcalde de IU confirma que no se llegó a negociar. ¿Por qué? Según Martín Recio, en los primeros contactos comprobó que la candidata del PSOE mantenía la misma actitud que había tenido contra él durante la anterior legislatura. Para él, Maribel Montaño había tenido un comportamiento "agresivo e insultante", centrado en la crítica personal durante los cuatro años anteriores. Además, repetir el pacto con el PP permitirá al Ayuntamiento "sacar adelante muchos proyectos pendientes", según Martín Recio. Para gustos hay colores. Esa misma actitud que descalifica el alcalde es definida por Montaño como "constructiva". Y ahora la socialista confiesa carecer de argumentos para convencer a sus compañeros de la necesidad de mantener una línea moderada en la labor de oposición. Fueron inútiles, por supuesto, los intentos de IU por reconducir la situación. Para Montaño, Martín Recio es un "eterno disidente dentro de la coalición". Pero, claro, en Carmona tiene a la agrupación local y a gran parte del electorado muy convencidos. Grupo mixto Una de las opciones para la coordinadora regional de IU sería expulsar a todos los miembros de la candidatura y, entonces, estos pasarían al grupo mixto. Para Montaño "sería un consuelo". Martín Recio no cree que se llegue a sancionar a nadie en Carmona. El alcalde considera que IU debería acomodarse a que su pacto con el PSOE tenga ciertas excepciones y cree que deberían estar satisfechos de un pacto que ha tenido "un 90% de éxito". En el gabinete de prensa del Ayuntamiento (o sólo de la alcaldía, tal y como responden al teléfono) parece respirarse también la tensión existente entre los socialistas y los representantes de la federación de izquierdas. Mientras la localización y acceso al alcalde parece sencilla, prefieren que los periodistas pregunten o busquen a Montaño por su cuenta. Ahora, eso sí, en Carmona no pasa como en algunas capitales andaluzas. El señorío del Ayuntamiento, ubicado en uno de los preciosos palacetes que componen el casco histórico de la villa, está fuera de toda duda. Y como corresponde a una institución señora, no podrán quejarse los concejales del PSOE del despacho que su grupo municipal ocupa.