El musical "Grease" lleva a la crisis al productor que arrasó con "El hombre de La Mancha"

Grease no ha triunfado en la Gran Vía. El famoso musical protagonizado por adolescentes que durante la pasada temporada se ha representado en el teatro Lope de Vega ha arrastrado al empresario Luis Ramírez y a su productora Pigmalión a una grave crisis financiera. Ramírez, que la pasada temporada alcanzó records históricos de taquilla y recaudación con El Hombre de La Mancha, un musical protagonizado por Paloma San Basilio y José Sacristán, se ve obligado a abandonar esta sala debido a las pérdidas económicas que semana a semana acumula Grease.

Ramírez había realizado una inversión de 400 millones de pesetas para producir Grease. La misma suma que para El hombre de La Mancha. Pero, mientras este título alcanzaba una recaudación semanal de 43 millones de pesetas y 10.000 espectadores, Grease se limitó la pasada semana a sumar 13 millones de pesetas y algo más de 4.000 espectadores. Unos números que, tal y como reconocen en Pigmalión, resultan totalmente insuficientes para recuperar los 400 millones de pesetas invertidos en la producción, para pagar los 60 millones que cuesta el alquiler del teatro cada mes y para pagar los sueldos de las cien personas que trabajan en estos momentos para esta firma. Desde Pigmalión aseguran que no se ha dejado de pagar a ningún trabajador. Sí reconocen que ha habido que aplazar el pago a determinadas empresas. No son estos los números que había previsto alcanzar Ramírez con Grease, en la que además de productor asumió la dirección artística junto al coreógrafo Ramón Oller. Ni tienen nada que ver con las cifras que alcanzó El hombre de La Mancha, que terminó la temporada convertido en la obra escénica más taquillera de la historia. Más aún, este musical llegó a superar en recaudación a Torrente, el brazo tonto de la ley, la película que más ha recaudado en de la historia española.

Última representación

Los problemas económicos han obligado a Grease a salir del teatro Lope de Vega, donde se representa desde el pasado febrero. La última representación en Madrid será el 31 de julio. Luego, iniciará una gira por España. Pero los musicales seguirán siendo protagonistas en la programación del Lope de Vega, en el que, a finales de noviembre, se estrenará La bella y la bestia, producida por la empresa Rock´n Pop. Se trata de la filial española de la firma Mexicana CIE (Corporación Internacional de Entretenimiento), que cuenta con el permiso de Disney para explotar los derechos de este título y que se ha responsabilizado de todas sus versiones en castellano. Que Grease haya fracasado no significa que Luis Ramírez tire la toalla: ni renuncia a sus planes expansivos ni concluye la actividad de Pigmalión. Este empresario de 35 años, que irrumpió en la escena madrileña procedente del campo de la construcción (es ingeniero de Caminos), no ha renunciado a la idea de construir el mayor teatro de España en la antigua estación de Príncipe Pío. Según ha declarado Ramírez en varias ocasiones, este nuevo centro se inaugurará dentro de dos años con otro musical: My fair lady. La próxima semana Ramírez anunciará en rueda de prensa los planes para el futuro de Pigmalión.

De momento, Ramírez no quiere hacer declaraciones sobre la situación de su empresa. Hace cuatro años revolucionó la escena madrileña desde el teatro Lara, que llevaba ocho años cerrado. Lo rehabilitó con el empeño de mantener la imagen que tuvo este coqueto local a principios de siglo. Luego puso las miras en el Lope de Vega, más conocido hasta entonces como cine que como teatro. Gran formato Hace dos veranos invirtió en esta céntrica sala 200 millones de pesetas y, en tan sólo 80 días, con 150 operarios trabajando día y noche, logró convertirlo en el teatro más grande de la ciudad, con capacidad para 1.500 personas. Ramirez hizo mejoras en el escenario, cambió la marquesina y la imagen interior de la sala con el firme propósito de convertirlo en el Broadway madrileño: desde el primero momento, Ramírez pensó en su teatro para acoger musicales de gran formato. Los veranos se reservarían para espectáculos de danza. De hecho, los dos últimos veranos ha actuado en el Ballet de Kiev. Este año, en cambio, el Lope de Vega suspende totalmente su actividad durante el mes de agosto. Y nadie sabe en estos momentos qué pasará por su escenario hasta que se estrene a final de año La bella y la bestia.

Luis Ramírez también fundó la productora Pigmalión con la que ha producido seis espectáculos, ha sumado en total un millón de espectadores y tiene tres títulos en proyecto, según datos facilitados por la propia empresa.

Enrique Cornejo, que preside la asociación que agrupa a los empresarios de teatro españoles se pronunció ayer sobre la crisis de Pigmalión. "Lamento profundamente que un productor de teatro llegue a esta situación. No dejo de reconocer que es un hombre que en un momento determinado impulsó el género de los musicales. Sólo podemos lamentarlo", dice Cornejo, también empresario y gestor de tres teatros. "Le ofrecimos pertenecer a nuestra asociación pero no quiso ingresar en ella. A pesar de ello nuestro deseo es que la crisis sea temporal y que retorne con mayor serenidad una vez sepa lo que es el teatro. En esta profesión, muchas veces se ganan pesetas y se pierden duros. Hay que tomar esto como un bache. Que no cunda el pánico. El teatro estaba antes de Luis Ramírez. Esto tiene que ser una lección para todos", añadió.