Al enemigo, ni mesas
Los grupos del PSOE y del PA en el Ayuntamiento de Cádiz consideran que el PP, que gobierna con mayoría absoluta, dificulta su trabajo de oposición. El debate en este municipio ni se aproxima al de otras capitales, donde la oposición exige que se libere a sus portavoces. Aquí reclaman al equipo de gobierno que les ofrezca los medios materiales necesarios para desarrollar su trabajo: sillas, mesas, teléfonos, faxes y ordenadores. El portavoz y único concejal del PA, Julio Braña, explicó ayer que el lunes se encontró en el despacho que le ha sido asignado "las cuatro paredes vacías, una bolsa de basura, un ventilador, una silla rota y un depósito de cartón para reciclar papeles" y ayer "sólo quedaba ya la caja de cartón". El edil solicitó el pasado sábado a Enrique García Agulló, primer teniente de alcalde y responsable de Régimen Interior, que se le ofrezcan los medios más elementales. "Pido una mesa, una silla y un mobiliario mínimo, porque creo que un partido que viene de presentarse a unas elecciones merece que se le permita, cuando menos, trabajar", dijo. Braña advirtió de que el PP empieza a mostrar el modo de gobernar de los próximos cuatro años: "Si esta es la forma de gobernar que vamos a tener durante esta legislatura, pues ya hemos empezado: un desprecio absoluto a la oposición". El grupo socialista, con seis concejales, aprovechará los muebles que tenía durante el anterior mandato, aunque teme que el PP le deje el espacio reducido a la mitad, con la intención de utilizar ese habitáculo para el grupo popular. "El PSOE también tuvo una vez 18 concejales y no por eso le quitó el espacio a la oposición", dijo ayer María de la O Jiménez, portavoz socialista, quien calificó tal posibilidad de "amenaza". Jiménez cree que si se cumple lo que se temen, el mensaje conciliador de la alcaldesa, Teófila Martínez, durante el pleno constituyente quedará, dijo, "sin veracidad y sin contenido, porque esto no es tender una mano a la oposición". El PSOE ha decidido cursar una petición formal a través del registro municipal "para que quede constancia" de las necesidades materiales que tiene el grupo. "Queremos que nos den material de oficina, de teléfono, de lo necesario para trabajar", añadió. El grupo de IU, con dos concejales, utilizará el material de su propiedad que ya tuvo en los años anteriores. Entre 1995 y 1999, el grupo de NI adquirió sus propios muebles, su ordenador y su fax, que acaba de retirar de las dependencias municipales. Incluso han exigido a García Agulló que les firme un documento que certifique que sacan del Ayuntamiento material de su propiedad. El responsable municipal de Régimen Interior no respondió ayer a las llamadas de este medio. Represalia en Huelva El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, del PP, ha comenzado a dejar claro quién manda en el Ayuntamiento de la ciudad, donde gobierna con mayoría absoluta. Ha decidido liberar a sólo uno de los ocho concejales que obtuvo el PSOE el pasado 13 de junio, por lo que únicamente el portavoz, José Juan Díaz Trillo, tendrá dedicación exclusiva en su grupo, con el mismo sueldo anual que un teniente de alcalde, que rondará los ocho millones de pesetas. Los otros siete concejales socialistas deberán compatibilizar el trabajo municipal con sus tareas profesionales. El alcalde, que ha otorgado responsabilidades de gobierno a 17 de sus 18 concejales, ha adoptado esta decisión como represalia ante los acuerdos alcanzados por las direcciones del PSOE e Izquierda Unida para desbancar al PP de las alcaldías de Sevilla, Granada, Córdoba y Almería, además de otras en la provincia onubense, según explicó el portavoz de los populares en el consistorio, Francisco Moro. "Lo que no nos puede exigir el PSOE en Huelva es una conducta que ellos no están teniendo en otros ayuntamientos", dijo. Además, "el PSOE no ha liberado a ninguno de nuestros diputados en la Diputación Provincial de Huelva, ni a la portavoz, ya que sólo cuentan con un administrativo", argumentó también. Pedro Rodríguez, por el contrario, ha decidido liberar como portavoz, con grupo municipal, al único concejal de IU en el Ayuntamiento de Huelva, Manuel Rodríguez, el gran perdedor de las pasadas elecciones municipales. La actitud del primer edil cayó ayer como una auténtica bomba en el grupo municipal socialista, cuyo portavoz, Díaz Trillo, acusó al alcalde de "atracar a la democracia". El dirigente socialista aseguró: "Pedro Rodríguez no ha tardado en demostrar su talante absolutista y prepotente, olvidándose de sus deseos de consenso y diálogo, que expuso el pasado sábado durante la constitución del Ayuntamiento". Por su parte, el secretario provincial del PSOE de Huelva, Javier Barrero, considera que la postura del alcalde "sólo pretende el ahogamiento económico del grupo municipal socialista para acallar las voces de sus concejales que, al igual que los del PP, también han sido elegidos para trabajar por Huelva". Los socialistas tampoco están de acuerdo con haber quedado excluidos por el PP de los organismos, consejos y patronatos municipales. El PSOE se queda fuera del Festival de Cine y de la Empresa Huelva Deportes.
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